La asociación de Juezas y Jueces para la Democracia, formada por jueces españoles de perfil progresista, ha denunciado este martes "contactos inadmisibles" entre el gobierno español y los jueces del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo. En un comunicado público, critican el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el gobierno español en pleno por las supuestas injerencias en el poder judicial para influir en decisiones sobre el proceso independentista catalán.
El ministro Catalá, el jueves pasado, dio por hecho que los líderes independentistas quedarían inhabilitados cuando el juez del Supremo, Pablo Llarena, acabe la instrucción a finales de marzo. Los jueces tachan sus palabras de "desafortunadas" y "poco respetuosas con la separación de poderes" y se muestran sorprendidos porque el ministro las haya formulado "sin ningún rubor".
La misma semana, el diario El País aseguraba que varios miembros del Ejecutivo español, empezando por el mismo presidente Mariano Rajoy, habrían llamado a jueces del Tribunal Constitucional justo antes de su deliberación sobre el recurso para detener la investidura de Puigdemont.
Silencio del Consejo General del Poder Judicial
Recuerdan que el TC "es el intérprete supremo de la Constitución y que sus magistrados son independientes e inamovibles" y, por lo tanto, ven "inadmisibles en un Estado de Derecho" estos contactos para "intentar influir en el sentido de la resolución a dictar por el Alto Tribunal". Además de criticar las "inaceptables interferencias" también le suman la "inacción y el silencio" del propio Consejo General del Poder Judicial ante de estas.
La consecuencia de estas actitudes por parte del poder ejecutivo y del judicial "lastran la credibilidad" en la actividad diaria de todos los jueces, aseguran. Por eso, animan a alejar la justicia "de toda sospecha de parcialidad o manipulación" y piden respeto por la función del TC, dirigiéndose en primer lugar al propio gobierno español.