De nuevo Felipe VI ha obviado en su intervención esta noche en Barcelona, en el marco de la entrega de los premios Princesa de Girona, la tensión política provocada por el pulso independentista con el Estado. El monarca ha superado el aprieto con unos llamamientos vagos a la unidad con que ha salpimentado su intervención, delante de un auditorio marcado una vez más por el vacío institucional provocado por la ausencia de autoridades catalanas.

De hecho, el jefe de Estado se ha ahorrado incluso las habituales y protocolarias referencias sobre su presencia a Catalunya. Ha cedido este papel a su hija Leonor, que ha empezado el discurso con un "Me alegra mucho volver a Catalunya" y ha sentenciado que "Catalunya siempre ha sido un referente en iniciativa, creatividad y emprendeduría".

Unión

La de hoy ha sido la tercera visita del monarca en quince días. Después de que en su última estancia en Barcelona, el domingo pasado con motivo de la inauguración del Mobile World Congress, dejó en manos del presidente español, Pedro Sánchez, las referencias a la unidad, hoy se ha encargado de incluirlas él en su parlamento. Ha asegurado que la pandemia ha permitido hacer emerger con todo su vigor lo que ha descrito como "los profundos valores que nos definen: la solidaridad, el esfuerzo colectivo, la unión y el afecto entre ciudadanos". "Junts seremos más capaces de encarar con esperanza este deseado futuro de recuperación", ha asegurado.

Esta ha sido la primera referencia. La segunda ha llegado al citar los avances científicos que han permitido combatir el Covid-19 y ha advertido que sólo "estrechamente unidos" se conseguirá superar la pandemia. Una tercera vez, en uno de los dos párrafos en que ha hablado en catalán, donde ha llamado a aprender de la experiencia "para mejorar y trabajar unidos" para garantizar el desarrollo profesional y personal que merecen a los jóvenes.

Marín y Illa

Ante el ya habitual vacío institucional catalán que recibe a Felipe VI en Catalunya, la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de l'Hospitalet, Núria Marín, ha sido, junto con el líder de la oposición, el socialista Salvador Illa, las máximas autoridades catalanas que han acompañado al monarca. Con ellos, la concejala socialista de Barcelona Laia Bonet, además de la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera. Nadie del Govern, ni el president ni ningún conseller, ni tampoco la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Los reyes y sus hijas con la vicepresidenta Calvo y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, con el presidente de la Funación Bancaria La Caixa, Isidre Fainé. En la segunda hila, Bonet, Cunillera, Marín y Illa / Sergi Alcàzar

Felipe VI ha viajado acompañado de la reina Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía. Junto con la familia real encabezaban el acto la vicepresidenta Carmen Calvo y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Con ellos, el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidre Fainé, y el presidente de la Fundación Princesa de Girona.

Aplausos del Rey a Leonor

La anécdota del acto han sido los aplausos del monarca a la intervención de su hija, mientras su hermana la felicitaba cuando volvía a su butaca. "No es porque sea la princesa -que también- es porque comparto todo lo que ha dicho. Por eso aplaudía", ha explicado antes de comenzar su intervención, con la cual ha cerrado el acto.

Mientras se celebraba la entrega de premios, en la calle unas decenas de personas han quemado fotografías del Rey y han protestado por su presencia en Barcelona. A pesar de que el acto de esta noche al Caixa Fòrum de Barcelona ha estado muy lejos de las protestas que provocaron la convocatoria de hace dos años en el Palacio de Congresos de Barcelona, que obligó a cortar literalmente la avenida Diagonal, también hoy se ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad para blindar la zona desde la plaza Espanya.

 

En la imagen principal, Felipe VI con su hija Leonor en el acto de clausura de los Premios Princesa de Asturias / Sergi Alcàzar