La organización de Tarragona 2018 ha defendido el "éxito" de los XVIII Juegos Mediterráneos con la participación récord y "masiva" de atletas –más de 3.600-, pero ha evitado dar cifras de espectadores. En una rueda de prensa de balance, ha apuntado que inicialmente se pusieron 161.000 entradas en venta, pero que finalmente se ofrecieron unas 190.000 entradas. Con todo, los organizadores han aplazado el anuncio de cuántas localidades se han vendido hasta cuando se acabe el acontecimiento deportivo. Sin embargo, han afirmado que estiman que la asistencia a las competiciones, que ha ido "de menos además", ha estado por encima de la media de los Juegos.
El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha afirmado que tienen la sensación "real y objetiva" que han estado "a la altura de las circunstancias de unos Juegos complicados", en qué "no ha ayudado el contexto político". La organización también ha destacado la implicación de 2.800 voluntarios, a los cuales se las dedicará la avenida principal de la Anilla Mediterránea, y las buenas valoraciones que han recibido de las instalaciones y el alojamiento por parte de las delegaciones.
Con respecto a la presencia del portaaviones Juan Carlos I, de la Armada española, en Tarragona durante los Juegos, Ballesteros, muy irritado por las preguntas sobre el tema, ha afirmado que no tenía nada que ver con la presencia del barco en la ciudad. Desmentía así, al almirante Juan Fernández, quien afirmó que había sido el alcalde quien había solicitado la presencia del buque.
La clausura de los Juegos se hará este domingo a las 21 horas en el Nou Estadi del Nàstic.