Nuevos audios del excomisario Villarejo. El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, en una comida el 4 de noviembre de 2014 con el excomisario José Manuel Villarejo explicó cuáles eran sus intenciones de cara a la consulta del 9-N. Andreu era partidario de dejar hacer la consulta para después detener el que entonces era presidente de la Generalitat, Artur Mas. Villarejo grabó esta comida con Andreu en la cual estaban acompañados del jefe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), José Luís Olivera, con el presidente de La Razón, Mauricio Casals, y con el empresario Adrián de la Joya. Ahora, el periódico digital El món, ha sacado a la luz los audios de esta conversación, que se produjo el mismo día en el cual Villarejo confesaba a Andreu que la polémica por la cuenta falsa de Xavier Trias en Suiza había sido orquestada por la llamada policía patriótica.

El día que se hizo esta comida, el Tribunal Constitucional ya había suspendido la consulta del 9-N, una decisión que los miembros de mesa comentan mientras leen la carta para escoger la comida. Otras de las cuestiones que tratan son la falta de tertulianos de derechas para contrarrestar la presencia y el éxito televisivo que en aquel momento tenía Podemos. Todos los comensales consideraban que prohibir la consulta era un error, y que había que restarle valor. El magistrado Andreu iba un paso más allá asegurando que lo que se tenía que hacer era dejar seguir la consulta, tildándola de "payasada", y después citar a declarar a Artur Mas. La respuesta del resto es que Mas buscaba "ser un mártir".

Nombres falsos para votar en el 9-N

Durante la comida, los comensales hablan irónicamente de la consulta, y se oye como el comisario Olivera lamenta que aunque se ha apuntado, no podrá votar. Villarejo continúa con la conversación preguntándole si han prohibido la consulta, cuando le confirman que sí, vuelve a considerarlo un error, ya que la califica "de una fiesta de campo". A pesar de eso, sigue bromeando y le pregunta a Olivera si se ha apuntado para votar bajo el nombre de "Bob Esponja" o de "la ratita presumida". Olivera asegura que se ha apuntado con el nombre de "Santiago Bernabéu. Hay 500.000 nombres apuntados, y diez son míos", ríe. También hay tiempo para hacer cachondeo con el jefe de la jefatura de la policía española en Catalunya, Agustín Castro, que dice que lo han presionado tanto que le ha entrado depresión y está en la cama "hace cuatro meses que no sale de la cama". A pesar de ser un compañero, en la mesa se oyen carcajadas generalizadas.

Dejar hacer el 9-N

En esta parte de la conversación, es el turno del juez Andreu, que también considera un error suspender la consulta, "yo creo que habría sido más ridículo dejarlos hacer", además, compara la situación con Euskadi. Hablan de diferentes cuestiones, entre ellas "los brindis por los presos", asegurando que antes los prohibían y ahora "se montaban campeonatos de mus. Es una tontería perseguirlos". En cambio, si convenía había que detener los que, en estos actos, siempre vigilados por la policía, habían cometido una supuesta "ilegalidad". El exjefe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), José Luís Olivera, señala que Mas busca convertirse en una víctima, para evitar esta situación, el magistrado plantea otra opción: "se le detiene y se le cita a declarar", el resto de la mesa comentan que eso podría crear suspicacias.