¿Los policías protagonistas de las cargas policiales del 1-O  en Barcelona se convertirán en los primeros amnistiados? La magistrada sustituta del juzgado de instrucción 7, Maria Àngels Falip, ha dado cinco días a  la Fiscalía, las acusaciones y las defensas para que se pronuncien sobre si hay que amnistiar a los 46 agentes de la policía española a los que procesó por agredir a votantes el 1-O de 2017, según una providencia a la que ha tenido acceso ElNacional.cat este jueves. La providencia lleva la fecha de este martes, justo cuando entró en vigor la norma, con su publicación en el BOE. Los magistrados del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional que tienen causas relacionadas con la independencia de Catalunya también realizaron esta consulta a las partes horas después de la entrada en vigor de la norma.

Precisamente, la defensa de nueve policías ya presentó esta petición, al asegurar que los agentes no cometieron ningún delito porque actuaron amparados por lo que ordenó una magistrada del TSJC. Añade que tampoco cometieron ninguna vejación grave o tortura, delitos que quedan excluidos de la norma del olvido penal del procés. Los sindicatos policiales españoles aseguraron que no se acogerían a esta eliminación de responsabilidades penales, aunque un juez puede hacerlo de oficio, según la ley.

 

Las acusaciones, contra la amnistía de los agentes

En este procedimiento, están las acusaciones de ciudadanos que fueron agredidos y también las acusaciones populares que ejercen las entidades Irídia, Òmnium Cultural y ANC, que han impulsado todo este procedimiento, y han denunciado la "pasividad" de la Fiscalía para investigar e identificar las acciones de los agentes de la policía española contra ciudadanos el 1 de octubre de 2017. Para Irídia, hay actuaciones de los agentes de la policía española que son degradantes y han vejado a personas, como por ejemplo tirarles del pelo, tirarlas por una escalera o pegarles con la porra en la cabeza, que es ilegal y no amnistiable.

Paralelamente a la causa contra los 46 agentes de la policía española, está el caso de Roger Español, que perdió el ojo derecho por el impacto de una pelota de goma disparada por un escopetero de la policía española, cerca de la escuela Ramon Llull de Barcelona. El escopetero y tres policías superiores suyos, que estaban en la calle y le dieron el visto bueno para disparar, están a un paso de juicio, y en su caso tendrá que ser la Audiencia de Barcelona la que decida si pueden ser amnistiados. De forma excepcional, la Fiscalía ya ha pedido al tribunal que no juzgue a los agentes porque "cumplieron su deber".