Hay un fantasma que sobrevuela la Moncloa. El juez Juan Carlos Peinado visita hoy la sede del Gobierno por segunda vez en el marco de la investigación a Begoña Gómez. Y lo hace para interrogar al ministro Félix Bolaños en calidad de testigo. Hace un mes, el magistrado decidió abrir una pieza separada para focalizarse en la contratación de Cristina Álvarez, la asesora personal de la asesora de la mujer de Pedro Sánchez en la Moncloa, y ahora necesita respuestas de quién tenía la responsabilidad de su contratación. “Se puede desprender la comisión de un delito de malversación de caudales públicos”, argumentó en un auto al que accedió ElNacional.cat. Una consideración que abre la puerta a ramificar la investigación, y que uno de los caminos que pueda transitar acabe con Bolaños con la condición de investigado. De hecho, no sería la primera vez en esta causa que un testigo se convierte en investigado después de declarar. Actualmente, Félix Bolaños es el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, pero previamente, entre julio de 2018 y julio de 2021, fue el secretario general de Presidencia. Y es este cargo el que lo ha llevado ante el juez. Después de recibir la citación, Félix Bolaños se mostró sorprendido, pero aseguró que intentaría “ser útil” como testigo. Paso a paso.
📝 El juez Peinado cita como testigo al ministro Bolaños en la investigación a la asesora de Begoña Gómez
📝 El juez Peinado rechaza que Bolaños declare por escrito como testigo en el caso de Begoña Gómez
¿Quién es Cristina Álvarez?
Tal como ella misma explicó cuándo declaró como testigo en diciembre, la contrataron en 2018 para asistir a la mujer del presidente del Gobierno, para gestionar su agenda pública y privada y para llevar un control de sus actividades a efectos de seguridad. Además, trascendió que, a inicios de 2024, hizo gestiones con un patrocinador a favor de la cátedra de Begoña Gómez: comunicó a la empresa Reale su interés que la compañía aseguradora siguiera patrocinando la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva, que ella codirigía en la Universidad Complutense. Un mes y medio después de testificar, el juez decidió imputarla por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Cuando volvió a declarar, negó que influyera a la Complutense o a ningún patrocinador antes de la creación de la cátedra.
¿Por qué tiene que declarar Félix Bolaños como testigo?
Porque una persona de su equipo cuando él era secretario general de Presidencia lo responsabilizó de la contratación de Cristina Álvarez. Fue el exvicesecretario de Presidencia Alfredo González Gómez, que declaró como testigo y relató que él propuso el nombramiento de la asesora, pero puntualizó que se limitó a elevar la propuesta. Cuando le preguntaron quién era su superior, señaló directamente a Bolaños, según informó Europa Press. En junio de 2018, cuando se produjo el cambio en el Gobierno fruto de la moción de censura contra Mariano Rajoy, le enviaron (no supo aclarar quien) una relación de entre 80 y 90 nombres de candidatos para diferentes sitios. Uno era el de Cristina Álvarez, a quien él no conocía previamente. “Me limitaba a remitir al órgano competente para el nombramiento las propuestas de personal eventual que, como el Estatuto Básico del Empleado Público establece, al tratarse de personal eventual, su nombramiento y cese es libre”, relató.

¿Por qué el juez Peinado se desplaza a la Moncloa?
Inicialmente, Félix Bolaños pidió declarar por escrito, una prerrogativa que la Ley de Enjuiciamiento Criminal prevé para el presidente español o los ministros, permitiéndoles “informar por escrito sobre los hechos de los que tengan conocimiento en razón del cargo”. Ahora bien, Peinado cerró la puerta a ello aduciendo que su declaración era a consecuencia de su cargo anterior. Además, Bolaños solicitó testificar en el despacho que tiene en el Complejo de la Moncloa y no en el de la Calle San Bernardo, dónde está la sede del Ministerio de Justicia, dado que hacerlo allí comportaría “problemas de seguridad” y “eventuales inconvenientes a los ciudadanos que transitan por la calle”. “Dado que se trata de un día laborable en plena Semana Santa con una previsible afluencia de turistas en el centro de la ciudad, el resultado sería un flujo de personas considerable que podría afectar al buen desarrollo de la diligencia”, esgrimía. Y el juez no mostró ningún inconveniente en desplazarse a la Moncloa, donde irá con un coche oficial que le ha puesto a disposición el Ministerio. Así, tendrá más facilidades que en la última ocasión para acceder al recinto, después de que él mismo aprovechara un auto para quejarse de los controles de seguridad.
¿Cuándo había ido previamente el juez Peinado a la Moncloa?
El 30 de julio de 2024. Fue cuando tenía que declarar Pedro Sánchez como testigo. Él pidió hacerlo por escrito, con los mismos motivos que Bolaños, pero el juez se lo impidió alegando que su testigo no se enmarca en hechos de los que tenga conocimiento en razón de su cargo, sino como marido de Begoña Gómez (Sánchez defendía que es presidente del Gobierno las 24 horas de los 365 días). Sea como sea, se acogió a su derecho a no declarar en una declaración que duró dos minutos: “Es mi esposa. […] Señoría, me acojo a la dispensa del artículo 416. […] Deseo acogerme al derecho que viene reconocido a la ley”, se limitó a contestar. El artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal estipula que el cónyuge está “dispensado de la obligación de declarar”.

¿Hay riesgo de que Félix Bolaños acabe investigado?
Los precedentes de Juan Carlos Peinado no son tranquilizadores para el ministro Bolaños. Y es que, a lo largo del primer año de instrucción, el juez ha cambiado la condición de testigo a investigado a cuatro personas. Primero declaran como testigos con la obligación de decir la verdad y después pasan a estar investigados. De hecho, la última fue Cristina Álvarez. Previamente, había hecho lo mismo con Juan Carlos Barrabés (empresario), Joaquín Goyache (rector de la Universidad Complutense) y Juan José Güemes (directivo del Instituto de Empresa, hace un mes Peinado se negó a levantarle la imputación). Hay alguna de las acusaciones populares personadas en la causa que, preguntada por ElNacional.cat, no descarta pedir la imputación de Félix Bolaños. De momento, esperan a su declaración. Pero el movimiento del juez de abrir una pieza separada relativa a la contratación de Cristina Álvarez y focalizarse en el delito de malversación es una declaración de intenciones.
¿Qué más está investigando Juan Carlos Peinado?
Inicialmente, el juez empezó a investigar a Begoña Gómez por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción a los negocios a raíz de una denuncia de Manos Limpias y puso la lupa fundamentalmente en su contratación para dirigir la cátedra de Transformación Social Competitiva en la Universidad Complutense. Meses más tarde, fruto de una nueva querella de Hazte Oír, empezó a investigarla por apropiación indebida (del software de la cátedra) e intrusismo (por firmar un pliegue de prescripciones técnicas que ella alega que validó por orden de la universidad). Hace quince días, el juez Peinado decidió prorrogar la investigación seis meses más. El pasado octubre, la Audiencia de Madrid avaló la investigación, pero le puso límites y dejó fuera todo el relativo rescate de Air Europa mientras “no aparezcan” hechos incriminatorios “verdaderamente nuevos”. Ahora bien, hace una semana un nuevo informe de la UCO reveló que Javier Hidalgo (exCEO de Globalia) llamó a Begoña Gómez cuando el rescate estaba atascado y eso llevó a Vox a presentar una nueva querella contra la mujer de Pedro Sánchez por estos hechos.