El juez del caso Neurona, Juan José Escalonilla, ha archivado la línea de investigación de los sobresueldos en Unidas Podemos al no "apreciar indiciariamente irregularidad alguna", según ha adelantado El Confidencial. Así pues, el magistrado ha archivado esta parte del caso que afectaban a la gerente de la formación, Rocío Esther Val, y su tesorero, Daniel de Frutos, entre otros.
A pesar de este archivamiento, el juez Escalonilla tirará adelante las otras investigaciones como la que se centra en el contrato suscrito con la consulta Neurona para las elecciones españolas del 28 de abril del 2019 o la que investiga una posible administración desleal con la llamada caja de solidaridad del partido.
En la denuncia, el antiguo responsable de los servicios jurídicos, José Manuel Calvente, indicó que estas subidas de los sueldos se realizaban añadiendo a los salarios base "dos complementos salariales mensuales que no constaban en las mesas salariales del partido". "Un complemento de coordinación por importe de 210,32 euros y un complemento de coordinación ejecutiva por importe de 400 euros mensuales, que suman una subida salarial mensual de 610,32 euros", detalló.
El denunciante aseguró que los principales implicados en esta línea de investigación del caso, Vale y De Frutos, se convirtieron en los trabajadores del partido "con la nómina más abultada". El tesorero cobró complementos mensuales que añadían 820 euros a su salario. Al final, su nómina quedaba en 3.202 euros sucios en 12 pagas.
En febrero, el titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid reclamó a Unidas Podemos que concretara de manera urgente si el partido tenía conocimiento de estos supuestos sobresueldos que habrían cobrado algunos de sus cargos. El juez instructor quería saber si la subida fue aceptada por el consejo encargado de esta coordinación y que se le presentara copia del acta del mencionado órgano.
La línea principal
Sobre la línea principal de la investigación, el magistrado mantiene en este punto, el único al que la Fiscalía da apoyo a investigar, que existen indicios que se fabricaron unos contratos para pagar 363.000 euros a la compañía y desviar así este dinero. Podemos repite, en cambio, que los trabajos abonados se hicieron y ha aportado vídeos elaborados por los empleados de la sociedad mexicana.