El caso Volhov es un rompecabezas. El titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, ha dejado sin efecto una resolución del 22 de marzo pasado, en la cual desestimaba recursos de reforma del abogado Gonzalo Boye contra la prórroga de seis meses de tres piezas del caso Volhov. En esta resolución, fechada el 21 de mayo pasado, el magistrado Aguirre se autoenmienda e indica que deja sin efecto esta resolución de marzo porque entonces ya estaba recusado, por el mismo Boye, y no lo podía hacer. Hay juristas que sostienen que como su recusación aún está en vigor, tampoco puede hacer esta resolución donde se auto-rectifica e indica que los recursos se resolverán una vez se haya resuelto su recusación. La prueba que el caso Volhov no está en manos del juez Aguirre es que su sustituto natural, el titular del juzgado de instrucción 17 de Barcelona, prorrogó el secreto de la supuesta trama rusa, la pieza 2 del caso Volhov, el mayo pasado y hasta julio, ya que se sostiene que una unidad de la policía española tiene que acabar la investigación encargada.

En concreto, el juez Aguirre deja sin efecto la respuesta que dio a los recursos de reforma de la pieza 2, sobre la trama rusa; la pieza 7, sobre un supuesto delito de revelación de secretos de Josep Lluís Alay, jefe de la oficina del president Puigdemont, y dos agentes de los Mossos, y la pieza principal, sobre supuesta financiación del independentismo catalán, que estalló con detenciones en el 2020. En los recursos, Boye ha denunciado que el caso Volhov y sus piezas son una investigación "prospectiva" y que "mantener artificiosamente abierto el procedimiento representa una vulneración de derechos fundamentales".

La resolución de la recusación

La sección 21 de la Audiencia de Barcelona hace semanas que tiene la  documentación de la instrucción hecha por una magistrada, también de la Audiencia, sobre la recusación del juez Aguirre, presentada por el penalista y abogado de Alay y el president Puigdemont. ¿El motivo? El magistrado de Barcelona salió en una entrevista en una televisión alemana, en la cual explicaba la supuesta trama rusa, el mismo día que se informaba de que prorrogaba esta investigación del caso Volhov para averiguar si un grupo de rusos intentó ayudar al president Puigdemont el otoño del 2017 para el procés de independencia. Puigdemont recibió a un grupo de rusos, traídos por el exdirigente convergente Víctor Terradellas, pero no se ha probado ninguna ilicitud. Para el penalista, el juez ha perdido toda apariencia de imparcialidad, además de criticarlo duramente en sus escritos. La Fiscalía Anticorrupción ha defendido al magistrado Aguirre y ha asegurado que no tiene ningún interés personal en la causa.

Las fechas aclaradas por el mismo juez ahora son estas. El 26 de enero dictó la prórroga de seis meses más de la investigación de la trama rusa, de Alay y del caso principal de Volhov. El 13 de marzo, la Audiencia de Barcelona recibió el expediente de su recusación, y el 22 de marzo, el juez contestó a los recursos de reforma de Boye, que ahora indica que deja sin efecto al comprobar que no lo podía hacer.