Finalmente, no se ha imputado a Pablo Iglesias. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha decidido cerrar el caso Dina, la pieza del caso Villarejo donde se indaga el recorrido que tuvo la tarjeta telefónica de la exasesora de Podemos desde que le robaron el móvil el año 2015 hasta que parte de la información que contenía apareció publicada. Así lo ha decidido este jueves después de que la policía le haya comunicado que es imposible acceder al contenido de la tarjeta del móvil de Dina Bousselham ni recuperar su información. El juez ha acordado no prorrogar la instrucción del caso, cuyo plazo expira este sábado 29 de enero. "La instrucción se tiene que dar por acabada", señala en el auto al cual han tenido acceso Efe y Europa Press, cuando todavía queda pendiente practicar una serie de diligencias que no suscitarán la necesidad de analizar ninguna otra vía.
El instructor ha detallado que "en este caso únicamente el Ministerio Público ha manifestado su oposición a la prórroga del plazo de instrucción, mientras que las restantes partes, o bien no se han opuesto a la prórroga o, directamente, lo han solicitado". El fiscal era partidario de concluir la investigación, pero no las otras partes implicadas: Dina Bousselham, Pablo Iglesias, los periodistas Alberto Pozas y Luis Rendueles y la acusación popular ejercida por Vox. En este sentido, fuentes de Podemos han reprochado al juez que ha tratado de convertir a las víctimas de esta causa en sospechosos y ahora se niega a investigar a los responsables del robo del teléfono de Bousselham.
La recta final
El informe policial ha sido clave para que el instructor haya decidido cerrar el caso, después determinar que no es posible acceder al contenido de la tarjeta, ni reparar los desperfectos, ni saber cómo se ocasionaron. El juez confiaba en este informe, que podía aportar elementos esenciales para determinar las circunstancias que giraron en torno al presunto robo del móvil de Bousselham. Además, el análisis podía condicionar la manera en la cual la exasesora de Podemos tenía que ser declarada a citar: si como imputada o como testigo.
Así, encara su recta final una pieza separada por la cual ya se acordó procesar al comisario jubilado José Manuel Villarejo y dos periodistas. Además, el instructor propuso al Tribunal Supremo que investigara Iglesias, alegando que "la única explicación posible" es que la tarjeta telefónica resultara dañada mientras estaba en su poder, donde llegó después de ir de mano en mano. Planteó que el entonces líder de Podem fuera investigado por presuntos delitos de descubrimiento y revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos y acusación o denuncia falsa y/o simulación del delito, pero el TS lo rechazó y le encomendó seguir indagando. Al mencionado acto de procesamiento, el juez fijó el origen de la pieza en unos archivos encontrados durante el registro en cuya casa de Villarejo efectuado el 2017 en los cuales había información personal fuera asesora de Iglesias, así como datos sensibles del partido morado. Según explicaba, en noviembre del 2015 sustraen al IKEA de Alcorcón el abrigo de la pareja de Bousselham en el interior del cual había varios objetos entre los cuales había el teléfono móvil. Justo dos años más tarde de este robo, en noviembre de 2017, aparecen en el domicilio del comisario un disco duro y dos memorias USB en qué se almacenan unas carpetas denominadas DINA 2 y DINA 3, que contenían archivos procedentes de la mini SD del móvil sustraído a Bousselham.