La exconsellera Clara Ponsatí se ha vuelto a presentar ante el Tribunal del Sheriff de Edimburgo en una vista que ha tratado cuestiones únicamente procedimentales. Lo más relevante es la fecha de su juicio, que será el 11 de mayo y se prevé que pueda alargarse entre tres y cuatro semanas. Dos meses antes, el 5 de marzo, se debatirán aspectos argumentales, aunque no se espera que Ponsatí se presente ni tampoco se citará a los testigos.
En la vista preliminar de hoy, el juez Nigel Ross ha escuchado también al abogado de Ponsatí, Aamer Anwar. Defiende que "no ha sido tratada con justicia por las autoridades españolas" y ha recordado, una vez más, que el estado español "ha abusado de las euroórdenes y ha subestimado a la justicia europea".
Hay que recordar que el juicio previsto para el 11 de mayo podría estar condicionado, como ha apuntado la defensa de Ponsatí, por si se convierte en eurodiputada después de la salida del Reino Unido de la Unión Europea el próximo 31 de mayo. El Brexit dejará sillas vacías en el Parlamento Europeo. En las pasadas elecciones del mes de mayo, 54 políticos del estado español consiguieron un escaño. La siguiente de la lista por número de votos es la exconsellera.
En paralelo, la Junta Electoral Central (JEC), tiene previsto adjudicar el este jueves los cinco escaños que del Parlamento Europeo ganará España después del Brexit. Ponsatí continua pidiendo apoyo, también económico, para encarar el juicio.
Si el juicio de extradición de Ponsatí se anula definitivamente y consiguiera la inmunidad, esto supondría un nuevo batacazo para la justicia española. Anteriormente el juez escocés ya decidió no retirarle el pasaporte como pretendía Llarena.