Un juez de Barcelona ha resuelto que "hay indicios" para juzgar por imputaciones falsas a una de las dos mujeres que hicieron público que sufrieron acoso sexual por parte del entonces diputado y portavoz de Junts en el Parlament Eduard Pujol, que con las acusaciones tuvo que dimitir de diputado y Junts le retiró la militancia en octubre del 2020, hasta que se la restableció el verano pasado, al saber que las mujeres afectadas no lo habían denunciado en el juzgado. Pujol sí que decidió presentar dos querellas contra las mujeres para "restablecer su honor", según fuentes próximas al ex cargo público.

En la resolución, adelantada por el diario El País y difundida por el TSJC, el titular del juzgado de instrucción 29 de Barcelona indica que la mujer, de la cual detalla que mantuvo relaciones esporádicas desde agosto de 2018 a enero de 2019 con Pujol, "aprovechando su condición de diputado", en febrero del 2019 "inició acciones de presión, amedrentamiento y difamación contra él", a través de mensajes que le dirigía por Whatsapp y publicaciones en las redes sociales para que "Pujol no decidiera acabar la relación personal entre ellos". Añade que "hasta finales de 2019 le dirige unos 3.400 mensajes" como: "Ahora colgaré una foto hecha por mí con elementos tuyos"; "Hoy el que no dormirá serás tú, ¿te has tomado la presión?", "¿Tienes miedo?", o "Tendrás un día movido". Así, según el juez, "conseguía su propósito de nuevos encuentros, a los que él accedía para que retirara las conversaciones e imágenes privadas". El magistrado sostiene: "Eva, con voluntad de amedrentamiento y difamación", empezó a presentarse en publicaciones "como víctima" e "imputaba a Eduard falsamente actos de agresión", hasta el 26 de octubre de 2020 que lo denunció a Junts, hecho que provocó su dimisión de todos sus cargos políticos y representativos.

 

Segunda causa

El juez de Barcelona no detalla los delitos por los cuales se tendría que juzgar a la mujer, aunque precisa que los hechos podrían ser delictivos. En la querella, Eduard Pujol la acusaba de los delitos de amenazas, injurias y calumnias. Ahora, la mujer podría presentar un recurso a la Audiencia de Barcelona, que ya rehusó el archivo de la querella inicial como pidió. Por su parte, la Fiscalía y Pujol tienen que decidir ahora si presentan escritos de acusación contra ella, donde se tienen que detallar los delitos y las penas que piden. El exportavoz de Junts lo hará seguro.

Paralelamente, el juzgado de instrucción 1 de Barcelona ultima la investigación de la querella que Eduard Pujol también presentó contra la segunda mujer que lo acusó públicamente de acoso sexual y, como la primera, no lo denunció en el juzgado. En la primera querella, de 30 páginas, se reproducen todos los mensajes que le escribió la primera mujer, los cuales fueron volcados y recopilados en un documento ante notario, inicialmente, con la intención de defenderse ante los juzgados de las graves denuncias por acoso sexual que recibió.

 

"El honor" y denuncias

El junio pasado, Junts per Catalunya devolvió la militancia al que fue su portavoz en el Parlament, Eduard Pujol, después de que en octubre del 2020 lo apartara de sus responsabilidades a raíz de las acusaciones de acoso sexual contra él. Así lo anunció el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, que aseguró que este será un primer paso en la restitución "del honor y la situación" de Pujol, pero no el último.

En octubre del año del 2020, Junts hizo saber que había suspendido a Pujol de militancia y lo había hecho renunciar a su escaño en el Parlament a raíz de las acusaciones de acoso que había recibido contra él, provenientes de fuera de partido. La reacción de Junts fue fulminante un lunes después de que el fin de semana el secretario general recibiera la información sobre las denuncias.

Según trascendió, no se trataba de una sola denuncia sino de varias y podría haber habido acoso a través de mensajes. De hecho, a raíz de aquella situación, la periodista Núria Casas publicó un artículo en ElNacional.cat denunciando que había sufrido acoso. Pujol negó desde el primer momento la veracidad de estas acusaciones. Hizo público un vídeo en que las rechazaba, aseguraba que eran falsas y advertía que lo podría demostrar. Y finalmente, fue él quien las denunció en el juzgado.