El juez Juan Carlos Peinado mueve ficha e investiga a la asesora de la Moncloa que ejerce de asistenta de Begoña Gómez por presunto tráfico de influencias y corrupción a los negocios, según el auto al que ha tenido acceso ElNacional.cat. María Cristina Álvarez, que declaró como testigo hace unas semanas y se negó a contestar en la comisión de investigación del Senado, fue contratada en 2018 como asistenta de la mujer del presidente del Gobierno para gestionar su agenda pública y privada y llevar un control de sus actividades a efectos de seguridad. Además, hizo gestiones con un patrocinador a favor de su cátedra: comunicó a la empresa Reale el interés de Begoña Gómez de que la compañía aseguradora siguiera patrocinando la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva, que ella codirigía en la Universidad Complutense. El magistrado la ha citado ahora a declarar como investigada el viernes 28 de febrero.

El pasado 20 de diciembre, María Cristina Álvarez declaró como testigo ante el juez Peinado. Explicó que su relación laboral con la Moncloa empezó en julio del 2018 y relató que sus funciones eran confeccionar la agenda institucional y privada de Begoña Gómez e informar al servicio de seguridad de la Moncloa de sus actividades. Fue poco después de la primera investidura de Pedro Sánchez cuando la mujer del presidente español le dijo que le habían comentado que podía tener una persona de confianza, un puesto que había existido con otros gobiernos, y se lo ofreció. Sobre las gestiones con la Universidad Complutense, contestó que la incluían en copia en los correos para confeccionar la agenda de Begoña Gómez, pero puntualizó que ella los eliminaba porque no le interesaban. Además, apuntó que alguna vez desde la universidad la confundieron con una coordinadora y negó que conociera personalmente a Joaquín Goyache, rector de la Complutense e investigado, si no que simplemente habían coincidido un par a veces.

Las gestiones a favor de la cátedra que codirigía Begoña Gómez

La relación de María Cristina Álvarez con la investigación a Begoña Gómez emergió cuando se supo que hizo gestiones con un patrocinador a favor de la cátedra que codirigía la mujer de Pedro Sánchez. Concretamente, en un correo electrónico del 8 de febrero de 2024, María Cristina Álvarez comunicó a la empresa Reale el interés de Begoña Gómez de que la compañía aseguradora siguiera patrocinando la cátedra: «Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que continuáis como patrones de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en aquello que necesitáis», decía el correo que envió a Pilar Suárez-Inclán, directora de Comunicación Institucional y RSE de Reale. Álvarez no se identificaba con un cargo oficial (lo enviaba desde una cuenta personal), pero en la cadena de mensajes sí que aparecía utilizando una cuenta oficial de la Presidencia del Gobierno, donde firmaba como directora de programas de la Secretaría General de Presidencia.

Después de que trascendiera esto, Begoña Gómez aportó al juzgado unos correos electrónicos que ponían de manifiesto que María Cristina Álvarez también participó directamente en gestiones con la Universidad Complutense: en octubre de 2022, dos miembros de la Oficina de Transparencia de Resultados de Investigación (OTRI) se dirigieron a ella para proporcionarle información sobre cómo registrar el dominio de la página web, según consta en uno de los e-mails que aportó la defensa de la mujer de Pedro Sánchez. En otro correo, María José Sánchez Rosales (de la Gerencia de la Escuela de gobierno de la Complutense) comunicó a Begoña Gómez, a María Cristina Álvarez, a Blanca de Juan de Castro (coordinadora del Máster en Transformación Social Competitiva) y a Juan Manuel Ruano (codirector del Máster) que el pliegue de prescripciones técnicas (por el que se investiga a Gómez por un presunto delito de intrusismo) tenía que firmarlo ella. Esta comunicación es el argumento que esgrime su abogado, Antonio Camacho, para defender que lo firmó “porque la Universidad Complutense así se lo indicó expresamente”.

El Gobierno enmarca sus gestiones en la normalidad: “Son tareas logísticas, organizativas y de asesoramiento”

Hace dos meses, el Gobierno tuvo que responder sobre el papel de María Cristina Álvarez. En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del ejecutivo, Pilar Alegría, enmarcó sus funciones en la normalidad y mostró “máxima tranquilidad” sobre esta cuestión: “La responsabilidad de su puesto de trabajo son tareas logísticas, organizativas y de asesoramiento”, insistió en multitud de ocasiones ante las preguntas de los periodistas. Asimismo, esgrimió que desde Felipe González todas las parejas de los presidentes españoles han contado con esta figura, subrayó que no es un alto cargo y destacó que el asesor de la pareja de Mariano Rajoy (que era Jaime de los Santos González, actualmente diputado del PP en el Congreso) ocupaba una posición más alta en la escala del funcionariado. “Estamos hablando de una cosa que ha existido siempre y que siempre ha tenido la misma asignación de tareas. No hay opacidad de ningún tipo, el salario es público y transparente”, remachó.