El juez instructor Carlos Ramos ha decidido no admitir a trámite la recusación formulada contra él por la defensa del president de la Generalitat, Quim Torra, y también ha propuesto rechazar las recusaciones a los magistrados Jesús María Barrientos y Mercedes Armas. Ramos ha remitido la pieza separada que ha instruido a la sala competente para que resuelva finalmente las recusaciones de Barrientos y Armas.

A su parecer, las tres recusaciones planteadas son un "manifiesto abuso de derecho y un evidente fraude de ley" con el objetivo de retrasar la tramitación de la causa contra Torra por desobediencia a las resoluciones de la Junta Electoral Central (JEC) sobre los lazos amarillos.

Este llega horas después de que el mismo TSJC haya anunciado que el juicio al president Torra ha sido aplazado hasta el próximo 18 de noviembre.

Ramos apunta ahora que la elección de estos fragmentos es "tendenciosa y descontextualizada", pero en todo caso indica que los argumentos que aportó entonces simplemente buscaban justificar que la defensa de Torra cometía un "abuso de derecho y un fraude de ley para retrasar la tramitación de la causa e, indirectamente, tratar de apartar a un magistrado que no había resuelto a gusto del recusante".

En este sentido, añade que "cualquier lector imparcial" puede concluir que la resolución que provocó la primera recusación no contiene ninguna medida cautelar ni supuso ningún "juicio anticipado". "El recusante reincide ahora en su afán por atribuir propósitos e intenciones espurias a este instructor por no haber redactado a su gusto la resolución que puso de manifiesto la existencia de serios indicios de la comisión de un delito", indica. Ramos niega que en este caso concurra el supuesto de enemistad manifiesta hacia Torra, ya que no hay ninguna relación personal entre ellos, quedando siempre excluidas las diferencias ideológicas.

 

 


Con respecto a la "estrecha vinculación" entre Ramos y el PSC que la defensa de Torra alude en su petición por el hecho de haber sido nombrado a demanda de este partido, Ramos defiende que fue designado de acuerdo con la ley y constata que el escrito no aporta ningún dato que pueda sustentar esta vinculación. De hecho, recuerda que esta supuesta relación no fue obstáculo para decidir en otras ocasiones en contra de los intereses del PSC.

Una vez resuelta su propia recusación, también se posiciona sobre las de Barrientos y Armas, proponiendo que no se admitan. En primer lugar, se refiere a la participación de los dos magistrados en la admisión a trámite de la querella que dio origen a la causa contra Torra. El juez sostiene que se han respetado las reglas de reparto de jueces, pero además defiende que haber entrado a valorar la admisión a trámite no quiere decir en ningún caso nada más que incoar la causa. "No valoran ni ponderan los elementos de prueba aportados por el fiscal, sino que sólo si la querella cumplía los requisitos formales para su admisión a trámite", dice Ramos, que añade que tampoco "resuelven la causa en una instancia anterior a la del juicio oral". De hecho, recuerda que la defensa de Torra no impugnó aquella admisión a trámite.

Con respecto a las declaraciones que ha hecho Barrientos sobre los lazos amarillos y otras cuestiones políticas relacionadas con el independentismo, el juez cree que el hecho de que el magistrado se haya mostrado preocupado por el procés o que lamentara la fuga de jueces de Catalunya "no importa a los efectos de la recusación", ni tampoco que opinara que un artículo del president encaja en el delito de odio. Ahora bien, examina las declaraciones que ha hecho contrarias a la exhibición de lazos amarillos en edificios públicos y concluye que fueron efectuadas de manera pública y notoria y antes de dictar la resolución que admitía a trámite la querella, sin que Torra lo recusara entonces.

Como ya apunta con respecto a él mismo, tampoco ve ninguna enemistad manifiesta porque Barrientos y Torra no tienen ninguna relación personal. "Esta alegación constituye una impostura interesada e instrumentalizada para retrasar el procedimiento y vetar a los jueces naturales del mismo", considera Ramos.