El juzgado número 5 de Sant Feliu de Llobregat ha abierto una investigación contra los presentadores del programa Està passant de TV3, Toni Soler y Jair Domínguez, por el gag sobre la Virgen del Rocío durante la Semana Santa. Según ha confirmado el TSJC, el juez ha admitido a trámite la denuncia presentada por la fundación española Abogados Cristianos contra los responsables del espacio, que están acusados de un delito contra la Constitución. La denuncia apunta que la actriz que hacía de virgen, Judit Martín, "flirteaba con uno de los directores del programa, llegando a enviarle un beso y exclamar "¡guapo!" y preguntar: "¿Tú estás con el semáforo en verde?" y "¿Y tú? Tú estás más madurito, pero yo no hago ascos a nada, ¿eh?'". La intervención de Martín siguió afirmando: "Estoy más caliente que el palo de un churrero". Ahora el juzgado tiene que fijar la fecha para que Toni Soler, Jair Domínguez y Judit Martín vayan a declarar como investigados.
A pesar de las críticas al gag, máximas autoridades de TV3 rechazaron retirarlo porque consideran que se enmarca dentro de la libertad de expresión. El mismo director del canal público, Sigfrid Gras, aseguró que la parodia no quería "herir a nadie", sino que era una forma de "sátira y humor". "No lo pensamos retirar. Si lo tuviéramos que hacer cada vez que alguien se sintiera herido por un gag, no haríamos otra cosa", argumentó durante la sesión de control de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals en el Parlament. A pesar de defender este gag del Està passant, Gras admitió que preferiría "no tener polémicas" como esta, pero apuntó que puede pasar, porque TV3 es "una televisión importante para el país".
El CAC considera que el gag no vulnera ninguna normativa
Por su parte, el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) concluyó que esta sátira de la Virgen del Rocío "no vulnera ninguna normativa audiovisual", después de analizarla a raíz de las quejas presentadas. El organismo audiovisual, sin embargo, apuntó que el gag se sitúa "en el marco del ejercicio de la libertad de expresión". Sin embargo, el informe sí que señala que las expresiones utilizadas pueden resultar "desafortunadas e, incluso, hirientes, especialmente con respecto a las personas que profesan la fe católica", pero que se trata de "una manifestación de la libre opinión de ideas, creencias o juicios de valor".
El pleno del Consell de l'Audiovisual de Catalunya aprobó unánimemente este acuerdo, donde se anuncia que "hay que extremar el cuidado a efectos de evitar en los espacios de entretenimiento humorísticos manifestaciones que puedan menospreciar a las personas que profesan cualquier creencia religiosa". Aparte, apuntan que la expresión satírica "se utiliza como un instrumento de denuncia y de crítica social" y que, por lo tanto, "en el caso analizado no se aprecia ninguna vulneración de la normativa audiovisual".