El Tribunal Supremo confirmó ya una primera sentencia por el caso Gürtel. Pero todavía no está todo resuelto. Este mismo miércoles, el juez de la Audiencia Nacional ha acordado abrir juicio oral de la última y principal pieza de esta trama. Los acusados son un total de 26 personas físicas, entre las cuales Francisco Correa y Pablo Crespo. A ellos el magistrado José de la Mata les impone el pago de fianzas de hasta 33,6 millones de euros en concepto de multas.
Además de los 26 acusados, el instructor también ha enviado a juicio a un total de 20 personas jurídicas como responsables civiles subsidiarias de la trama. Así, la suma total de las fianzas impuestas sube a casi 200 millones de euros. Se abre juicio oral en la sala de lo penal por los presuntos delitos contra la hacienda pública, continuado en falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales.
Se trata de la última pieza del caso Gürtel que quedaba en instrucción, excepto una parte de los papeles de Bárcenas que fue archivada y reabierta. De la Mata ha investigado los delitos contra la hacienda pública que podrían haber cometido Correa y Crespo con motivo de la ocultación de patrimonio "presuntamente procedente de actividades ilícitas". También se ha investigado "la estrategia desarrollada por ambos de ocultación y blanqueo de los ingresos procedentes de dichas actividades".
Así, quienes se sentarán en el banquillo de los acusados son principalmente los responsables del Grupo Correa, sus asesores fiscales Luis de Miguel y Ramón Blanco, y empresarios y presuntos testaferros que participaron en la trama de ocultación de patrimonio.
Complejas estructuras financieras
El magistrado instructor relata que, en el caso de Francisco Correa, se ha acreditado que las cantidades millonarias las percibió ocultándolas a través de una "compleja estructura societaria y financiera" para defraudar al fisco simulando inexistencia de ingresos. Estos fondos no fueron nunca declarados por Correa, que no presentó ninguna declaración tributaria desde el año 1999, ocultando todos sus ingresos y rentas.
Con respecto a Crespo, De la Mata explica que también habría ocultado una parte de sus recursos que provendrían de la intermediación en adjudicaciones irregulares y de inversiones realizadas conjuntamente con Francisco Correa y de servicios prestados a este. También se habría ocultado con estructuras financieras en España y el extranjero, ocultando los ingresos cobrándolos en efectivo o como ingresos de su sociedad CRESVA SL.
Por otra parte, el juez de la Audiencia Nacional considera que sus asesores fiscales tienen que ser imputados como "cooperadores necesarios" en la trama. "Su papel ha estado absolutamente relevante en el diseño de la defraudación", sostiene. "Los dos eran conscientes de que los entramados que crearon y pusieron al servicio de Correa y Crespo, para ocultar y hacer circular el dinero que, ilícitamente, sabían que estaban obteniendo, sólo podía tener como objetivo defraudar a la Hacienda Pública", justifica. Eran "entramados diseñados específicamente desde su misma concepción con la sola finalidad de defraudar el pago de impuestos".