Citada. El juez del Tribunal Supremo (TC) Pablo Llarena ha citado para el próximo 14 de septiembre la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, procesada por un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional (TC) en la causa contra los líderes independentistas catalanes del 2017. Gabriel se presentó por sorpresa ante el juez Llarena la semana pasada, después de cerca de cuatro años en exilio en Suiza, donde volvió después de la comparecencia judicial. El juez decretó la libertad provisional para la cupaire, con la obligación de comparecer en el Tribunal Supremo tantas veces como fuera llamada y dar un teléfono para ser localizada. Además, el juez instructor dejó sin efecto el llamamiento nacional de búsqueda y detención de Gabriel, ya que judicialmente estaba declarada en rebeldía.
En concreto, el juez Llarena ha dictado este martes una providencia en la cual cita Gabriel el 14 de septiembre a las once y media de la mañana para tomarle declaración indagatoria, después de la cual se le comunicará su procesamiento formal por el delito de desobediencia, según informan a Efe, fuentes jurídicas. El delito de desobediencia del artículo 404 del Código Penal no incluye penas de prisión, solo inhabilitación a cargo público y multa.
El juicio, en un juzgado sin aforo
Gabriel es ahora defendida por el abogado Iñigo Iruin, un histórico defensor de integrantes de la izquierda abertzale, y también es el defensor de la exconsellera y diputada de ERC, Meritxell Serret, que hace un año fue la primera en volver del exilio, de Bélgica, y Llarena cerró su procesamiento y derivó su caso para que sea juzgada en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por un delito de desobediencia.
En el caso de Gabriel, ella no tiene ningún cargo público y, por lo tanto, ningún aforo y tendría que ser juzgada por un juzgado de lo penal en el partido judicial donde resida, hecho que significará que tendrá que volver a vivir en Catalunya, al menos hasta se celebre el juicio. Podría estar en Sallent, donde vive su familia. Gabriel fue acusada como su compañera de partido Mireia Boya, que recientemente anunció que dejaba la CUP, por haber promovido las leyes de desconexión en el Parlament. El TSJC condenó por desobediencia a la Mesa del Parlament liderada por Carme Forcadell, pero absolvió a Boya.
Actualmente, Gabriel es la secretaria general del sindicato UNÍA en el lado de Ginebra, el primer sindicato de la confederación helvética con más de 200.000 afiliados. Fue escogida su máxima responsable el mes de noviembre pasado, convirtiéndose en la primera mujer que encabeza esta organización sindical. Inicialmente, la exdiputada no tiene planificado volver a Catalunya; habrá que ver qué hace para afrontar el juicio por desobediencia.