Impaciente. El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha preguntado al president en el exilio Carles Puigdemont y al exconseller Toni Comín, que le "justifiquen", en un plazo de 10 días, si han presentado recurso contra la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), que este verano les retiro la inmunidad en el Parlamento Europeo, ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) y si le ha pedido su protección. Es decir, si le ha solicitado la medida cautelar de suspender el suplicatorio del juez Llarena aprobado por la cámara, para que no se les pueda extraditar, según se recoge en una interlocutoria comunicada por el tribunal este martes.

Precisamente, ayer el TJUE informó públicamente que los dos europarlamentarios de Junts habían presentado recurso contra la primera sentencia, sin embargo, que no habían solicitado medidas cautelares, aunque precisaba que lo pueden hacer en cualquier momento.

 

Presionado por la Fiscalía y Vox

El instructor de la causa del procés responde así a las presiones de la Fiscalía y de Vox para que reactive las euroórdenes de detención de Puigdemont y Comín por malversación el 1-O, aunque la sentencia no es firme. Además, el magistrado también tiene que responder el reciente reclamo de la Fiscalía que ordene la detención internacional del ex consejero Lluís Puig, también al exilio, porque el TJUE ja resolvió sus dudas con las prejudiciales, después de la negativa de las autoridades belgas a entregarlo.

Se recuerda que el 27 de julio pasado, el juez Llarena acordó tener por presentadas las peticiones de la Fiscalía y de la acusación del partido ultra Vox para que se reactivaran las euroórdenes y órdenes internacionales de detención contra Puigdemont y Comín, pero estableció que resolvería sobre las mismas cuando "el TJUE se pronunciara sobre eventuales medidas cautelares que ambos procesados pudieran presentar contra la decisión del TGUE". Inicialmente, se dio a entender que el instructor del Supremo no reactivaría nada hasta tener una sentencia firme del TJUE.

Ahora la defensa de Puigdemont y Comín, ejercida por el penalista Gonzalo Boye, tendrá que responder al magistrado español y a la vez decidir si pedirá ya el amparo del TJUE para que no sean detenidos en ningún país europeo hasta que dicte la sentencia firme de su caso.

¿La tercera detención de Puigdemont?

Desde su marcha al exilio, el noviembre de 2017, el presidente catalán ha sido detenido dos veces: cuando atravesaba Alemania en coche y en el aeropuerto del Alguer (Cerdeña) por la policía italiana. En ambos casos quedó en libertad, puesto que Puigdemont está personado ante los tribunales belgas, y en el caso italiano, hizo falta que el TJUE ordenara su medida cautelar de protección cuando el juez Llarena lo hizo detener, a pesar de que el Tribunal de Justicia de la UE tenía pendiente de resolver la consulta sobre las prejudiciales presentada por el mismo juez español.

Por eso, se ha interpretado que el juez Llarena quería evitar cometer un nuevo error judicial y esperaría a la respuesta final del TJUE sobre la inmunidad de los europarlamentarios catalanes. Ahora, con la negociación de la investidura de Pedro Sánchez con Junts, parece que hay  prisas en el Tribunal Supremo.