Luis Medina, el hijo de Naty Abascal y el difunto duque de Feria, no para de reiterar que "está muy tranquilo" ante la imputación que tiene abierta como presunto estafador por la comisión que recibió del Ayuntamiento de Madrid en la venta de unas mascarillas defectuosas en la primera ola de la pandemia por la covid.
Esta tranquilidad, en parte, a buen seguro deriva porque económicamente no se verá afectado. El juez que ha abierto la querella planteada por la Fiscalía, asegura que Medina tan sólo tiene 247 euros en el banco y pide plantear otras responsabilidades civiles que puedan hacerle "pagar" las responsabilidades que tiene en el caso.
Un yate de lujo
Pero no sólo eso. Medina, que se define como un empresario que hace negocios en Alemania donde asegura que "este tipo de comisiones son normales", también se ha sacado de encima los bonos bancarios que compró de más del millón de euros que ganó en comisiones. Así pues, el juzgado 47 ha preguntado en la Fiscalía y las acusaciones que propongan nuevas medidas económicas de embargo. Hay que recordar que, según la denuncia de Anticorrupción, Luis Medina Abascal invirtió su millón de dólares en dos cosas: un yate que puso a nombre de una sociedad gibraltareña y que bautizó como "Feria" y dos buenos bancarios. Según el juez estos dos buenos ya no están en su poder.
Marcha de España
La estrategia de Medina para evitar la justicia y sus responsabilidades no tiene tregua. En paralelo, se ha marchado de España, en concreto en la isla portuguesa de Tavira. Medina habló antes de marcharse con los reporteros que lo esperaban en casa. Siguiendo con un ademán altivo reiteró que estaba "muy tranquilo" y añadió: "No tengo nada preparado porque no he hecho nada malo y confío en la justicia. Estoy esperando que la causa se archive, no me queda ninguna otra opción que esperar". Además, ahora niega que el otro comisionista, Alberto Luceño, sea su amigo o socio.
El asunto tiene varios protagonistas. También se apunta a un primo de Almeida, Carlos Martínez Almeida, como punto de conexión entre Medina y el gobierno municipal. De hecho, el mismo Medina ha reconocido que le hablaron de un familiar del alcalde y que percibió un 8% de la venta en concepto de comisión aunque es inferior al millón que Anticorrupción asegura que se embolsó, el resto fue para Luceño.
Las comisiones, que sobrepasan los seis millones de euros tienen otro responsable, el citado empresario Alberto Luceño, que presuntamente obtuvo más beneficios, la medida podría afectar a un número mayor de bienes físicos, como una vivienda en Pozuelo de Alarcón (Madrid) valorada en más de un millón de euros y tres plazas de garaje y un trastero. También tres Rolex, dos de oro y uno de acero, valorados en 26.000, 9.900 y 6.550 euros, respectivamente, y noches de hotel en Marbella con un gasto total de 60.000 euros.