El juez Pablo Llarena, instructor de la causa del procés en el Tribunal Supremo, ha hablado sobre la ley de amnistía de que propone Carles Puigdemont para investir a Pedro Sánchez y ha abierto la puerta a debatir si esta tiene cabida o no dentro de la Constitución. Así lo ha afirmado en una conferencia en la Facultad de Derecho a Burgos, donde el magistrado, lejos descartar la amnistía, ha matizado que el primer debate que se debe tener es analizar "si el ordenamiento constitucional permite o no impulsar" esta ley, según informa la agencia Efe.
Llarena ha asegurado que todavía es demasiado pronto para pronunciarse sobre esta ley porque "faltan muchos matices que todavía no están encima de la mesa". "Si concluimos que no cabe, entonces el debate se acaba", ha puntualizado. Por el contrario, Llarena ha planteado que en caso de que la amnistía pueda ser constitucional, "entonces hay que mirar si la posible ley es legítima o si se justifica", es decir, "si procede". En esta línea, el juez del Tribunal Supremo ha subrayado que para determinar eso es necesario conocer la exposición de motivos, las razones que lo argumentan y si estas respetan las exigencias constitucionales. "Si hay una finalidad constitucionalmente legítima que justifica que se desactiven principios constitucionales fundamentales", ha explicado, poniendo de ejemplo la división de poderes o la igualdad. Ante la falta de detalles, Llarena ha defendido que, ahora mismo, "no puede haber un pronunciamiento".
Pablo Llarena ha aprovechado la ocasión para cargar contra Puigdemont, asegurando que por ahora "solo sabemos que hay un señor" que ha determinado que hay "indicios racionales de criminalidad" y que, por eso, reclama la amnistía. Así, ha reiterado que el presidente en el exilio "insiste" en que ha actuado bajo la legalidad, mientras que el procedimiento judicial no lo considera así. Aparte, el magistrado de la causa del procés ha recordado que Puigdemont también está acusado de un delito de malversación "que no se ha derogado", y "se jacta de que tiene derecho a hacerlo" cuando habla de la autodeterminación, ha asegurado.
La amnistía, una condición para negociar
La amnistía es una de las condiciones que Carles Puigdemont fijó como punto de partida para negociar la investidura de Pedro Sánchez. "El 1-O no fue un delito, como tampoco la declaración de independencia, ni las protestas masivas contra la represión y la sentencia del Supremo," señaló el presidente en su conferencia en Bruselas. Con esta afirmación, defendió una ley de amnistía que se remonte a antes de la consulta del 9-N.