El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama sigue sin poder confirmar qué se extrajo del móvil de Pedro Sánchez y quién lo hizo. El magistrado ha pedido este jueves a Francia e Israel más información sobre Pegasus y el espionaje en los teléfonos del presidente del Gobierno y los ministros Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Luis Planas. Concretamente, el magistrado manifiesta que el Centro Criptológico español no ha sido capaz, a través de la información remitida por las autoridades francesas, de identificar qué información se extrajo exactamente de los móviles del jefe del ejecutivo y los máximos responsables de Defensa, Interior y Agricultura. Así pues, ha solicitado a Francia información que la empresa israelí NSO Group (creadora del programa espía) le facilitó sobre el control interno de este software. Y también ha suplicado nuevamente a Israel que colabore.
Concretamente, ha emitido una orden europea de investigación dirigida al vicepresidente de la División Económica y Financiera del Tribunal Judicial de París para tener información sobre las investigaciones técnicas llevadas a cabo por la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de los Sistemas Informáticos (ANSSI). En su escrito apunta que "la información que ha recibido España por parte de Francia no aporta ninguna novedad sobre los datos que han podido ser extraídos de los teléfonos infectados, ya que el código nocivo no deja registros de actividad en el sistema más allá de la cantidad de datos extraída y enviada a sus servidores de mando y control". Resumidamente, el magistrado concluye que "hay que llevar a cabo un intercambio más amplio de información con las autoridades francesas". De hecho, el juez acuerda en una providencia trasladar a las autoridades francesas los informes emitidos por el CNI; en caso de que les interese tener esta información complementaria.
El juez español riñe a Israel por falta de colaboración
Paralelamente, Calama riñe a las autoridades israelíes, que en toda esta investigación han protegido a NSO Group y no han colaborado con la justicia española. Ha vuelto a emitir una comisión rogatoria a Israel: insiste en la necesidad de obtener información sobre qué uso se hace de este software y si se practica algún tipo de control interno a la empresa. De la misma manera, ha vuelto a exigir la declaración testifical del consejero delegado de la compañía que ha diseñado este programa espía, con el objetivo de poder identificar a los autores de los hechos.
En su escrito, el juez de la Audiencia Nacional insta a Israel a justificar, en todo caso, su negativa a colaborar. La petición ya se realizó en 2022, y desde entonces el país de Benjamin Netanyahu no ha movido ni un dedo para colaborar con España. En su escrito, el juez español apela a la Convención de Viena, por la que Israel debe colaborar con el estado español.