El magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado ha asegurado este martes que es una "evidencia" que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, "ha hecho desaparecer pruebas que podrían encontrarse en sus terminales móviles". Así lo ha señalado el instructor en un auto en el que atiende en parte a la petición del jefe del Ministerio Público y fija que acusaciones y defensas solo podrán acceder a los anexos de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de forma presencial en el propio tribunal.
El magistrado señala que "carece de relevancia penal que un investigado llegue a hacer desaparecer pruebas que le puedan incriminar; pero que, así sea, tampoco se debe ignorar que no tenga incidencia en el desarrollo de una instrucción penal". En este sentido, añade que en el caso de esta instrucción, "es una evidencia que el investigado ha hecho desaparecer pruebas que podrían encontrarse en sus terminales móviles".
Además, Hurtado apunta que aunque García Ortiz ha dado distintas explicaciones para hacerlo, "de haber mostrado algún grado de colaboración con el esclarecimiento de los hechos, bien podía haberlo comunicado antes de llevar a cabo tal desaparición, y no aprovechar para realizarlo el día 16 de octubre de 2024, cuando es notorio que este Tribunal Supremo se declara competente para conocer de la causa, a raíz del auto de 15 de octubre".
En la misma línea, indica que ante esa desaparición se ha acordado la práctica de determinadas diligencias de instrucción para tratar de recuperar pruebas, para lo que "ha sido necesario acudir a la realización de una serie de medidas de investigación tecnológica en búsqueda de los dispositivos móviles con los que se presume que ha desplegado su actividad delictiva, en las que, previsiblemente, el propio investigado debió haberse representado la posibilidad de encontrar datos relativos a terceros, que no había razón para descartar que ofrecieran información que contribuyese a ese esclarecimiento de los hechos".
Las explicaciones del fiscal general
El pasado 5 de febrero, ElNacional.cat tuvo acceso a la declaración íntegra del fiscal general del Estado en el Tribunal Supremo como investigado por revelación de secretos de Alberto González Amador, la pareja de Isabel Díaz Ayuso. A lo largo de su declaración, el fiscal general del Estado negó "rotundamente" que filtrara el correo del abogado de González Amador, defendió la elaboración de una nota de prensa con información "veraz" y justificó haber cambiado de móvil una semana después de que el Supremo abriera una causa contra él.
La Guardia Civil encontró "cero mensajes" en el móvil de Álvaro García Ortiz cuando lo analizó a instancias del juez Ángel Hurtado. El fiscal general del Estado los había eliminado todos. "Mi teléfono móvil acoge información que, por descontado, puede afectar a la seguridad de este país y creo que hay muy pocas autoridades en España que puedan tener en su teléfono móvil tanta información", defendió en su declaración, en la cual subrayó que contenía una "cantidad de datos y de informaciones absolutamente inimaginables" y esgrimió que lo borra todo de una manera "absolutamente regular" porque los datos de su dispositivo son "ultrasensibles". Ahora, el juez Hurtado le reprocha que, si por este motivo borró los mensajes de su móvil, no avisara antes de hacerlo.