El juez Juan Carlos Peinado ha decidido este viernes suspender la declaración de Begoña Gómez como investigada y volver a citarla en el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid el 19 de julio. La esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha presentado en el juzgado para declarar como investigada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, pero no lo ha terminado haciendo porque ha argumentado que no conocía la causa por la cual se la investigaba. La defensa de Gómez ha argumentado un defecto de forma: que el juez le ha notificado de la acusación de Manos Limpias, pero no de la de Hazte Oír. El juez, entonces, le ha facilitado toda la documentación, pero ha concluido que había que programar otra citación.
"Mi cliente no tenía ninguna duda que quería colaborar con la justicia, y venía dispuesta a declarar; pero cualquier persona investigada tiene una serie de derechos, y uno de ellos es tener conocimiento de los hechos investigados", ha señalado este viernes el exministro de Interior Antonio Camacho, abogado de Begoña Gómez. A la salida del juzgado ha argumentado que la no declaración se debe al riesgo de sufrir indefensión. "Creemos en la justicia y que el poder judicial estará a la altura de la protección de derechos en un estado avanzado", ha señalado. Las acusaciones, por su parte, han denunciado que ha quedado patente que Begoña Gómez no quería rendir cuentas ante la justicia, y han denunciado el gasto público que ha supuesto el gran despliegue de policía.
No hay grabaciones de la entrada de Gómez en el juzgado. Estaba citada a las diez de la mañana, pero ninguno de los periodistas que esperaban su llegada la ha visto entrar; ni por la puerta principal ni por el parking, que era por donde se preveía que accediera al juzgado, una medida permitida por la jueza decana de Madrid por motivos de seguridad. Ha habido un gran despliegue policial, así como una treintena de ultras que se han manifestado a unos cincuenta metros contra Begoña Gómez.
Peinado investiga a Gómez en una causa abierta después de una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios en relación con una serie de adjudicaciones al empresario Juan Carlos Barrabés, profesor de un máster que ella codirigía. A su denuncia se unió la querella de Hazte Oír, también por tráfico de influencias, donde pedía investigar si Begoña Gómez se aprovechó de su relación con el presidente del Gobierno para "establecer relaciones comerciales y profesionales con varias empresas y entidades" o si ofreció o ejerció su influencia en "la concesión de subvenciones y ayudas públicas".
Tres comunicadores ultras intentan colarse en la sala
Ha habido, también, un enésimo intento de la extrema derecha para hacer un show del 'caso Begoña'. Tres pseudoperiodistas han intentado este viernes colarse en la sala donde declaraba Begoña Gómez como investigada por delitos de corrupción y tráfico de influencias. Los comunicadores ultras han conseguido acceder dentro del juzgado haciéndose pasar por asesores de las acusaciones, pero el juez Juan Carlos Peinado no los ha dejado entrar dentro de la sala en la que tenía que declarar la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Es el caso de Vito Quiles, un redactor de 7NN y también el presidente de Distrito TV, Jesús Ángel Rojo, que ha ido como acompañante de la acusación, aprovechando su condición de abogado. Los pocos periodistas que sí que han conseguido acceder de forma acreditada (el acceso estaba limitado) han visto algunos de estos comunicadores ultras tomar imágenes del paso de Begoña Gómez por los pasillos, cosa que está prohibido hacer. OkDiario ha acabado publicando un video de la esposa de Sánchez dentro de los juzgados.