El magistrado del Tribunal Constitucional Antonio Narváez, uno de los jueces que participó en el caso del 1-O, ha decidido apartarse de la causa tras ser recusado por los presos y exiliados por su falta de imparcialidad. Este martes el Constitucional tenía que celebrar un pleno para estudiar si apartaba el juez del caso, pero , según ha informado El Español, antes de que empezara el debate ha sido él mismo quien ha tomado la decisión.  Todos los líderes independentistas condenados por el referéndum lo han recusado por sus polémicas declaraciones en una conferencia donde tildó el procés de "un golpe de Estado encubierto más grave que el 23-F"

En la conferencia, celebrada en el año 2017 en Granada y titulada "El problema catalán, perspectiva constitucional", el juez cargó abiertamente contra el procés y por ello los presos consideran que Narváez no es imparcial para resolver sus recursos de amparo. Según la recusación, se verían vulnerados sus derechos fundamentales a un procedimiento con todas las garantías, el derecho a la tutela judicial efectiva y el derecho a un juez independiente.

A pesar de eso, Narváez ha negado que existan razones objetivas para tildarlo de parcial y ha argumentado que esas declaraciones estan "descontextualizadas". "En ningún momento hice mención alguna y referencia concreta a la causa penal, como tampoco cita personal alguna de los recusantes. El alcance de la ponencia era general y hablaba de cuestiones jurídicas que ya habían sido resueltas por el Tribunal Constitucional", ha argumentado.

Imagen principal: El juez Antonio Narváez junto / Tribunal Constitucional

Sin debate en el Constitucional

La decisión de Narváez, enmarcado en el sector conservador del tribunal, ha evitado que el Constitucional debatiera de esta cuestión tan polémica, ya que existían diferentes posiciones entre los magistrados sobre si había o no suficientes razones para apartar al juez. 

El tribunal consideraba prioritario resolver la recusación antes de abordar el primer recurso contra la sentencia del procés dictada por el Tribunal Supremo, el de la exconsejera catalana de Gobernación Meritxell Borràs, condenada a un año y ocho meses de inhabilitación y multa de 60.000 euros por un delito de desobediencia. Ahora, pues, tras la decisión del magistrado, ya podrá abordarla.

Puigdemont también recusa

Además de los presos y condenados por el 1-O, el presidente en el exilio Carles Puigdemont también ha presentado una recusación contra otro magistrado, Rodríguez-Zapata, a quien acusa de haber perdido la imparcialidad necesaria para decidir sobre el recurso presentado contra el orden de detención que tiene pendiente, basándose en lo que dijo el magistrado en esta misma conferencia.

Puigdemont considera que Rodríguez-Zapata "carece de imparcialidad para conocer y resolver" la cuestión del cese del presidente por haber sido autor de un libro titulado "Teoría y práctica del Derecho Constitucional" donde se alude a la aplicación de lo articulo 155 por parte del Gobierno presidido por Mariano Rajoy.

En concreto, la defensa del presidente en el exilio recusa al magistrado que tiene que tratar el recurso contencioso presentado contra el decreto del 27 de octubre de 2017 en que se dispuso el cese del presidente, del Gobierno y la disolución del Parlamento en plena aplicación de lo articulo 155 de la Constitución que liquidó el autogobierno catalán.

Imagen principal: El juez Antonio Narváez junto a Felipe VI / Tribunal Constitucional