Sólo existen dos sexos —mujer y hombre—; los homosexuales sufren varias patologías; no hay más mujeres que mueran por el hecho de que el aborto sea ilegal en ciertos países y la mujer se debe de incorporar al mercado laboral, pero no para "emanciparse de nada", sino porque el Estado "necesita su presencia para humanizarlo". Estas son sólo algunas de las polémicas declaraciones que a lo largo de los años ha ido soltando la jueza española que ha sido elegida miembro del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), María Elósegui, especialmente vincular la homosexualidad a varias patologías, tal y como ha recogido ElDiario.es.
Una elección que puede parecer contradictoria e incongruente, ya que el Tribunal de Derechos Humanos, como indica su nombre, es la máxima autoridad judicial que tiene que garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales en toda Europa. Aunque en 2016 este tribunal ya sentenció por unanimidad de los 47 jueces que lo componen que el matrimonio de las personas de un mismo sexo no es un derecho y dieron vía libre a los diferentes países de la Unión Europea para hacer lo que consideren en este sentido en su legislación.
Elósegui, que es la primera mujer española que entra en el TEDH, siempre ha insistido al diferenciar el concepto 'sexo' con el de 'género' bajo el argumento en que el primero "está determinado biológicamente de manera muy clara", mientras que el segundo se refiere a "construir mi identidad sexual y/o de género".
Las consecuencias
Con unos razonamientos muy similares a los de la organización homófoba Hazte Oír —que iba de tour por España predicando que "Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva"— en un artículo de 1995 en Aceprensa, donde se empeña en subrayar que el reparto de los trabajos entre un matrimonio de hombre y mujer "es una cosa absolutamente arbitraria" y que, por lo tanto, "no tiene base biológica", la jueza subraya que "una cosa es que haya tareas que pueden desarrollar indistintamente el hombre o la mujer, y otra que existan identidades sexuales y personalidades andróginas o neutras" porque "la persona es inseparable de su cuerpo y, por lo tanto, es un ser sexuado, que siempre desarrolla sus cualidades con matices propios de su sexo".
Elósegui ha sido la protagonista a lo largo de los años de declaraciones muy polémicas. En 2014 avaló en un artículo en El Comercio que el Tribunal Constitucional del Perú negara a una mujer transexual el cambio de sexo en su DNI en un artículo donde sustentaba que "el derecho peruano ha dado protección a la identidad sexual basándose en la indisponibilidad registral del sexo cromosómico". Y no sólo eso. También en la web Almudi.org, vinculada al Opus Dei, soltó que en su libro sobre el género sexual aclara "una cosa muy simple, como la tesis que no hay ningún tercer sexo y que todo hombre o mujer es eso: hombre o mujer".
La nueva jueza española en Estrasburgo, además, intenta hacer ver que está abierta a todo bajo el argumento que "cada individuo tiene que ser libre para desarrollar su identidad sexual como quiera", sin embargo, ahora viene lo peor, avisa: "No puede eludir sus consecuencias".
El currículum de Elósegui
Elósegui es miembro numerario del Opus Dei y ha dedicado parte de su vida a estudiar la igualdad jurídica entre hombres y mujeres. Entre otras cosas, es miembro correspondiente de la Real Academia Española de Jurisprudencia y Legislación, una institución que tiene como objetivo "contribuir al perfeccionamiento de la legislación", como se puede leer en su web; y recibió el premio 2008 Luis Portero de Derechos Humanos.
Y no sólo eso. Ha colaborado en la elaboración de la Ley para la Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres por encargo del gobierno de Zapatero, una ley que el PP acabó recurriendo al Tribunal Constitucional, pero que el alto tribunal no admitió a trámite.
La nueva jueza del TEDH ha escrito 17 libros, de entre los cuales destaca El rostro de la violencia. Más allá del dolor de las mujeres, donde sostiene que la fidelidad es un "valor importante para el hombre, pero todavía más para la mujer" y asegura que una persona que consuma pornografía "tiene síntomas de retrato psicosexual que requiere un diagnóstico".
¿De los Cobos o Elósegui?
El martes, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) escogió a Elósegui como nueva jueza representante de España en el Tribunal de Derechos Humanos, la misma asamblea que dio cero votos al expresidente del Tribunal Constitucional (TC) Francisco Pérez de los Cobos, después de suspender el examen a que se tienen que someter con un cero por no saber hablar ni inglés ni francés.
Eso llamó la atención de la APCE, que fue directamente al ver la falta de conocimientos de De los Cobos y optó por dar este cargo a una jueza poco imparcial en la libertad sobre la tendencia sexual de la ciudadanía.
El expresidente del TC, además de haber manipulado el currículum para poner que tenía el nivel de inglés y francés requerido cuando no tiene prácticamente ni idea y haber pedido al TEDH que le hicieran las preguntas en español, también escondió la militancia al PP.