El magistrado y exsenador de ERC Santiago Vidal --inhabilitado en el 2015 para tres años para participar en la elaboración de una Constitución para Catalunya e investigado en la causa por la organización del 1-O, en la que finalmente no ha estado procesado-- ha impulsado su jubilación voluntaria, cinco meses después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) le asignara, después de sus reclamaciones para volver a ejercer, la titularidad al Juzgado de lo Social número 27 de Barcelona.
Vidal, que cumplió 65 años el 15 de julio, ha solicitado al órgano de gobierno de los jueces su jubilación voluntaria --aunque la Ley le faculta a trabajar hasta los 70 años--, y esta se producirá el próximo 31 de diciembre según ha confirmado el entorno del magistrado a Europa Press. El traslado de la propuesta y los requisitos establecidos en la misma fue aprobado el pasado 9 de agosto por la última Comisión Permanente del CGPJ celebrada antes de las vacaciones de verano.
Vidal obtuvo su plaza el marzo pasado en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo que le permitía reingresar en la carrera si bien le obligaba a presentarse a un concurso de traslados, ya que la sanción que se le impuso comportó su pérdida de destinación en la Audiencia provincial de Barcelona.
Después de cumplir la sanción, en marzo de 2018 Vidal solicitó su reingreso, pero el Consejo se opuso al considerar que sus manifestaciones e intervenciones públicas efectuadas mientras estaba suspendido en funciones revelan su "falta de lealtad a las instituciones del Estado y a la Constitución", una decisión que el Supremo revocó.
La sentencia del Supremo sobre Vidal derivó de una del Tribunal Constitucional (TC) que anuló un artículo de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que fue utilizado en el caso de Vidal para hacer una valoración de su aptitud y rechazar su reingreso automático a la Carrera: El artículo, según el tribunal de garantías, generaba una "incertidumbre insuperable" que lo hacía inconstitucional.
Vidal tenía la obligación de participar en el primer concurso en el cual se anunciaran plazas de su categoría, solicitando todas las vacantes hasta obtener destinación en propiedad, y obtuvo finalmente plaza en los juzgados de lo social de Barcelona, aunque no tiene intención de ejercer hasta el límite de edad que le permite la Ley y por eso ha tramitado su jubilación voluntaria.