Nuevos movimientos en los tribunales en la causa por presunto fraude fiscal y falsedad documental de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. La jueza Inmaculada Iglesias lo ha citado a declarar en calidad de investigado el viernes 29 de noviembre por la presunta comisión de dos delitos de defraudación tributaria y de falsedad en documento mercantil. Es la cita que estaba prevista para el pasado 24 de junio, pero que se aplazó a petición del PSOE y Más Madrid (que son acusaciones populares) porque solicitaron que se investigaran cinco nuevos delitos a raíz de analizar el informe de la Agencia Tributaria. Previamente, el 20 de mayo, también se había suspendido, en esa ocasión por un error formal. Justo ayer la magistrada decidió abrir una pieza separada para investigar sus negocios de González Amador con Quirón.

El origen de todo es un informe procedente de la Agencia Tributaria en el que constaba que su empresa había registrado un “incremento de los ingresos de actividad con ocasión de la intermediación en una operación de venta de material sanitario”. Además, Hacienda aseguraba que la conducta descubierta no era “fruto de un mero error”, sino de una conducta “consciente, deliberada y claramente dolosa” que “merece su reproche penal”. La Fiscalía esgrimía que, ante el “incremento del volumen de negocios que había experimentado” en 2020 y 2021, la empresa se había deducido “indebidamente gastos en virtud de facturas de que no se corresponden con servicios realmente prestados”. El escrito cifraba el supuesto fraude fiscal en 155.000 euros en 2020 y en 195.951,41 euros en 2021. En total, 350.000 millones de euros defraudados por contratos de mascarillas. De hecho, el pasado mes de febrero, el abogado de la pareja de Ayuso reconoció los hechos en un correo electrónico enviado a la Fiscalía: “Estudiado el asunto, y de común acuerdo con Alberto González, les comunico que es voluntad firme de esta parte lograr una conformidad penal. Ciertamente, se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública”.

Cambió su imagen en la declaración que se suspendió el 20 de mayo

La declaración de junio, que se aplazó, es la que se tenía que producir inicialmente el 20 de mayo. Sin embargo, la jueza tuvo que suspenderla porque a uno de los investigados no se le había podido notificar la cita y porque no se pudo tramitar una videoconferencia prevista para el día siguiente en los juzgados de Sevilla. Ahora bien, ese día, la noticia fue que Alberto González Amador llegó a los juzgados de manera discreta y sin ser captado por los medios después de que cambiara su imagen: el pelo más corto y sin barba. Eso hizo que los periodistas que lo esperaban en los dos accesos no se dieran cuenta de su presencia.

PSOE y Más Madrid pidieron investigar nuevos delitos

Un mes más tarde, el 24 de junio, la jueza decidió volver a suspender la declaración de la pareja de Isabel Díaz Ayuso después de que PSOE y Más Madrid pidieran que se investigaran cinco delitos más. En concreto, las acusaciones populares reclamaron estudiar los indicios de que Alberto González Amador también hubiera cometido el tipo agravado del delito contra la hacienda pública, así como el delito contable y los delitos de administración desleal, de falsedad contable y de corrupción en los negocios. Fuentes socialistas apuntaron que el volumen de los archivos de la causa había hecho imposible el análisis documental completo” y argumentaron la necesidad de suspender la declaración para “poder tener una adecuada instrucción de todos los documentos”.