La primera sentencia del caso Gürtel provocó un terremoto político que acabó con la cabeza de Mariano Rajoy. Pero aquello sólo era el inicio. Este lunes, los llamados papeles de Bárcenas llegan finalmente a juicio en la Audiencia Nacional. La vista oral llega con el golpe de efecto, a modo de confesión, de Luis Bárcenas, el principal acusado. El extesorero relata hasta tres décadas de un sistema de financiación ilegal, con carácter estructural, que permitía ir dopado a las elecciones y repartir sobres con sobresueldos a los principales dirigentes del partido (también a "M. Rajoy"). De todo esto habrían sido plenamente conocedores los expresidentes del partido y del Gobierno, José Maria Aznar y Mariano Rajoy. Los dos pasarán por la sala de vistas, pero como testigos. En cambio, el PP como organización lo vuelve a hacer en el banquillo de los acusados. Estas son las principales claves del juicio que arranca hoy, que puede tener más consecuencias para la formación. Empezando por las elecciones catalanas del 14-F, en las que aspiraban a mejorar resultados y evitar el sorpasso de la extrema derecha de Vox. El ventilador de Bárcenas también lo sacude todo con decenas de pruebas de la corrupción sistematizada.
¿Qué se juzga?
El objeto de esta pieza es el pago de la reforma de una parte de la sede del Partido Popular, en la calle Génova 13 de Madrid, con 900.000 euros de dinero negro procedente de la caja B del partido, donde entraba dinero irregular de grandes empresas y también salían sobresueldos a los principales cargos del partido. Una contabilidad paralela que se prolongó, como mínimo, dos décadas. El juicio también busca aclarar si el PP cometió delito fiscal al no declarar las donaciones presuntamente ilegales de empresarios y si Luis Bárcenas, entonces tesorero de la formación, se quedó con una parte de ese dinero. Está previsto que el juicio se alargue hasta el mes de mayo.
¿Quién está acusado?
Luis Bárcenas es el principal acusado. Ya cumpliendo una condena de 29 años de prisión por la primera época de la Gürtel, ahora se enfrenta a cinco años más por los delitos de apropiación indebida, contra la Hacienda Pública y falsedad documental. Lo acompañarán en el banquillo de los acusados el exgerente del PP Cristóbal Páez y tres responsables de la constructora que llevó a cabo las obras de Génova. Pero el PP como organización se enfrenta a una nueva condena como responsable civil subsidiario de los delitos investigados. En cambio, no se sentarán en el banquillo de los acusados, pero sí en el de los testigos, personas clave como los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy; los exsecretarios generales María Dolores de Cospedal, Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos y Ángel Acebes, o el expresidente del Senado Pío García Escudero, entre otros. No están acusados, pero Bárcenas apuntará previsiblemente contra ellos.
¿Qué denuncia Bárcenas?
En un golpe de efecto, el extesorero del PP envió la semana pasada un escrito de confesión a la Fiscalía Anticorrupción. En el documento, Bárcenas relataba cómo el partido conservador se financió ilegalmente durante casi tres décadas, entre los años 1982 y 2009. Lo hacía a través de donaciones de empresas –que sobrepasaban los límites legales de la ley de partidos– y algunas de estas tenían contraprestaciones a cambio de suculentos contratos públicos. Y señalaba directamente al expresidente Mariano Rajoy, que lo sabía todo: "De todas estas actuaciones, Mariano Rajoy era totalmente conocedor, hasta el punto que, al principio del 2009, tuvimos una reunión en su despacho, en la que le mostré los papeles de esta contabilidad B y me recriminó que cómo podía seguir conservando toda esta documentación comprometedora, que acabó, personalmente, destruyéndola en la máquina destructora de papeles, sin saber que yo guardaba copia de esta documentación, gran parte de la cual me ha sido sustraída del estudio de mi mujer cuando entraron a robar".
¿Qué dice el PP?
Inicialmente, cuando el caso de los papeles de Bárcenas estalló en las páginas del diario El País, el Partido Popular lo ahogó|negó todo rotundamente. Aunque, en su oratoria imprevisible, el entonces presidente Mariano Rajoy dejó una de sus frases para la hemeroteca: "Todo lo que figura allí (en los papeles de Bárcenas) no es cierto... Salvo alguna cosa que ya han publicado los medios". De hecho, algunos miembros del PP admitieron los sobres con comisiones. La actual generación del PP, sin embargo, ha cambiado de estrategia. La dirección estatal de Pablo Casado ha pasado de decir que es falso a decir que forma parte del pasado y que se ha hecho limpieza. Sin embargo, muchos de los que aparecen en aquellos papeles de Bárcenas y de los que corrían por Génova 13 hoy siguen en la primera línea del partido. En las últimas horas, Bárcenas también ha confesado, en entrevista con El Mundo, que "negoció enterrar el hacha" con la actual dirección. El entorno de Casado lo niega rotundamente porque "no habla con delincuentes".
¿Es el punto final?
No. En septiembre de este año también está previsto que llegue a juicio la segunda época del caso Gürtel, la etapa que va del 2006 al 2009. A todo esto hay que sumar el caso Kitchen, que ya se investiga en la Audiencia Nacional y también en el Congreso de los Diputados. En palabras del magistrado instructor de la Audiencia Nacional, los "órganos superiores y directivos de la Administración General del Estado" crearon un "operativo parapolicial" que actuó, al margen de la ley, "al menos entre los años 2013 y 2015". Su objetivo, conseguir "material documental comprometedor de altos dirigentes" en manos de Bárcenas y así neutralizar las amenazas políticas al gobierno de Mariano Rajoy. Un delito para encubrir más delitos.