Narcís Serra encabeza la lista de 41 acusados de delito societario y administración desleal por los sobresueldos que se asignaron y se pagaron a los altos cargos de Catalunya Caixa, a pesar de la intervención de la entidad financiera a causa de la crisis. Los hechos se remontan a las decisiones de los consejos de administración y, especialmente, a dos acuerdos de estos consejos de enero y octubre del 2010 donde se aprobaron los sueldos y las retribuciones variables a pesar del criterio contrario de la Comisión Europea.
Según la investigación, eso llevó a una crisis financiera de la entidad y provocó el ERE y la destrucción de 1.630 puestos de trabajo. La acusación se basa en la subida de sueldos de Adolf Todó y Jaume Massana durante los años 2009, 2010 y 2011, a pesar de "la situación económica global y en particular del sistema financiero y especialmente de esta caja".
El fraude asciende a 5.928.873 euros, de los cuales 112.015 corresponden a los incrementos salariales recibidos, 696.548 euros de retribución variable los años 2010 y 2011 y 5.120.310 euros de las aportaciones hechas a las pólizas que aseguraban el plan de pensiones de Aldolf Todó, que fue director general de Catalunya Caixa, y Jaume Massana, ex director general adjunto de Catalunya Caixa.
Las penas de prisión
La fiscalía pide cuatro años de prisión para 17 de los 41 acusados, entre los cuales Serra y Todó, a los que atribuye dos delitos de administración desleal. Y dos años para los otros 24, a los cuales sólo atribuye uno de los dos delitos. Además, reclama que los acusados paguen al FROB 2.568.000 euros más intereses en concepto de responsabilidad civil. La CUP, la Confederación Intersindical de Cajas y el FROB también acusan de delito societario, y llegan a pedir hasta seis años de prisión.
La tesis del fiscal anticorrupción Fernando Maldonado es que, a pesar de la difícil situación económica general, del sistema financiero y, especialmente, de Caixa Catalunya, los sueldos no "dejaron de subir" durante 2009, 2010 y 2011.
Entre otras decisiones controvertidas, se pagó a Todó una retribución fija anual de 600.000 euros ―que después incluso se aumentó― a la que había que sumar una retribución variable del 35% del total, condicionada al cumplimiento de objetivos. Se estableció para él una cláusula de prejubilación a partir de los 60 años por la cual cobraría hasta los 67 una renta mensual del 90% de su sueldo, y a partir de los 67 "una renta vitalicia" el 80% de lo que había recibido los 12 meses anteriores. Otra cláusula establecía que, en caso de morir, su hija podría recibir una pensión vitalicia por el 50% de la retribución cobrada por Todó los últimos doce meses.
El juicio
El juicio empieza este jueves después de 5 años de investigación después de la denuncia de la fiscalía.
Empieza hoy con las cuestiones previas y a partir del lunes declararán los acusados. Está previsto que comparezcan cuatro por día, hasta el 30 de octubre.
Durante el mes de noviembre tendrán lugar las declaraciones de los testigos y los peritos. El juez se reserva una semana entera para la presentación de los informes finales.
La gran cantidad de acusados ha hecho que el juicio se tenga que celebrar en la sala polivalente de la Audiencia de Barcelona.