El juzgado de Instrucción 4 de Lleida ha abierto juicio oral contra el policía español acusado de agredir a Enric Sirvent el 1-O en Lleida. El juzgado de Instrucción 2 archivó el caso dos veces, pero la Audiencia de Lleida ordenó continuar con el procedimiento. Será el primer juicio por delito grave contra un agente por el 1-O, hasta ahora todos habían sido por faltas leves. Sirvent sufrió un ataque cardiaco durante las cargas policiales cuando se dirigía a votar por el referéndum de independencia al colegio del Centro Cívico de la Mariola. La jueza mantiene la libertad provisional al policía, pero dicta responsabilidad civil con una fianza de 44.100 euros. La jueza también decreta la responsabilidad civil subsidiaria del Ministerio del Interior.

Tanto la acusación particular, ejercida por la abogada Anna Llauradó, en representación de la familia de Sirvent, como la popular, ejercida por Òmnium Cultural, solicitan que se condene el policía a tres años de prisión por un delito de lesiones con la agravante de motivación ideológica y de prevalencia del carácter público del agente. La fiscalía, en cambio, pide la absolución. Otros tres agentes relacoonats con el caso y que también fueron denunciados quedaron absueltos el pasado mes de julio al considerarse que no hay indicios que sean autores del delito contra la integridad moral ni por omisión del deber de socorro.

Sirvent sufrió la lesión cuando esperaba en la calle para entrar a votar en el casal cívico de Lleida, en la calle Mercè. El tribunal recoge que Sirvent declaró al juzgado que el agente de la policía española "le propinó una patada en los genitales", y a continuación sufrió una parada cardiorrespiratoria de la cual se pudo recuperar. El tribunal también expone que en la causa consta el informe emitido por el médico forense sobre las lesiones sufridas por Enric Sirvent, que precisaron para su cura de tratamiento médico. También detalla que al visionar las imágenes se identifica en el agente como el "presunto autor de los hechos denunciados".

45 policías nacionales serán juzgados por las cargas del 1-O en Barcelona

El pasado 25 de enero el magistrado de Barcelona Francisco Miralles, después de cinco años investigando las cargas policiales del referéndum del 1 de octubre en Barcelona, ordenó sentarse en el banquillo de los acusados 45 policías españoles. Según el auto, Miralles cita a los agentes de policía por las intervenciones violentas que llevaron a cabo contra los votantes en las escuelas. Más de cinco años después del referéndum, todavía no hay ningún policía condenado para lesionar a un votante, y, en cambio, sí que hay votantes condenados por agresiones a agentes. Por otra parte, Francisco Miralles ha decidido archivar el procedimiento contra veinte agentes más.