¿Cómo afrontan el juicio los presos y sus familiares?
Lisa y llanamente, la respuesta es "con ganas". Desde una de las celdas de Lledoners, uno de ellos nos lo resume con el siguiente símil. "Es como cuando en la época de estudiante te encontrabas a las puertas de un examen decisivo. Y te lo habías preparado a fondo, a conciencia, y ya no podías estudiar más porque te lo tenías aprendido de arriba abajo". Ahora, sin embargo, con aquellos nervios y aquella confianza elevadas a la enèsima potencia.
La sensación es compartida, tanto por presos como por familiares: "ha llegado la hora de explicarse al mundo". Así lo ha verbalizado esta misma mañana Laura Masvidal, la esposa de Joaquim Forn, durante el acto conjunto de rechazo al juicio para el 1-O, en el Ayuntamiento de Barcelona, impulsado por los partidos independentistas y el equipo de la alcaldesa Ada Colau.
Familiares de unos y otros coinciden en señalar que afrontan los próximos cuatro meses como una oportunidad, sobre todo teniendo en cuenta que el juicio será retransmitido en directo y que habrá observadores internacionales. "Una oportunidad para acusar al estado de la vulneración de derechos fundamentales, una oportunidad para demostrar que la causa contra ellos no tiene ni pies ni cabeza y una oportunidad para demostrar que el proyecto que defienden ha sido, es y será pacífico".
Volver a adaptarse a las prisiones de Madrid
Ahora bien, al margen de los postulados más políticos, los familiares tendrán que volver a readaptar su cotidianidad a las nuevas circunstancias. Y eso es volver a tener a los suyos a más de seiscientos kilómetros. De momento, según nos explican ellos mismos, saben seguro que se trasladarán a Madrid durante el arranque del juicio, a comienzos de febrero. Después, tocará ya ir y venir, como habían hecho tantas veces antes, para verlos los fines de semana y aprovechar el vis a vis mensual. Durante el juicio estarán también en días clave, por ejemplo, cuando les toque declarar a cada uno de sus presos.
Forcadell y Bassa irán a Alcalà Meco. Junqueras, Forn, Turull, Rull, Romeva, Sànchez y Cuixart a Soto del Real. Los Jordis y sus familiares se lo conocen porque estuvieron. Y por eso ya han avisado a sus compañeros de que el régimen es más estricto que en Estremera.