Momento surrealista en la sala de vistas del Tribunal Supremo. Durante su declaración este martes por la mañana, Jordi Cuixart, que se ha visto obligado a hacer de traductor del catalán al castellano para el tribunal y las acusaciones, ha tenido que explicar qué es una botifarrada. Ha sido después que el fiscal Jaime Moreno le haya pedido por un correo que envió a Oleguer Serra, director de Òmnium Cultural, sobre campañas de denuncia.

Concretamente, el correo habla de reservar 500.000 euros "a las longanizas". En este punto, Jordi Cuixart ha explicado que era una botifarrada como protesta al 12 de octubre, que finalmente no se llevó a cabo. "Históricamente en Catalunya el 12 de octubre no se celebra. El día de la Raza o de la Hispanidad, aunque sea la Fiesta Nacional, desde la sociedad civil se intenta no celebrar para denunciar lo que fue un genocidio en América Latina", ha apuntado.

"Y las longanizas son 'botifarrades', en que se cuecen las longanizas o butifarras", se ha visto obligar a explicarse el presidente de Òmnium Cultural. También se ha referido a la otra campaña presupuestada: "Los otros 500.000 euros a 'defender a la Junta Directiva cuando nos quieran poner en la prisión', que de hecho es lo que ocurrió", ha añadido.

Por los problemas de vista, el líder social se ha visto obligado a levantarse del banquillo de los acusados para poder hacer de traductor del correo electrónico. "Por eso pedimos ser juzgados por un tribunal competente lingüísticamente", ha afirmado. El presidente de la sala, Manuel Marchena, ha constatado que la queja ya ha sido hecha por las defensas anteriormente.