La declaración de Jordi Cuixart este martes en el Tribunal Supremo ha sido un auténtico pulso con el fiscal Jaime Moreno. Después de que el representante del ministerio público se haya quejado al juez Manuel Marchena que no le había respondido a las preguntas que le hacía, el presidente de Òmnium Cultural le ha espetado que no tiene otras respuestas que las que ha dado.
"Es que al señor fiscal no le gustan las respuestas", ha asegurado Cuixart ante la intervención del presidente de la Sala, que ha pedido concreción tanto en las preguntas del fiscal como en las respuestas del acusado. El dirigente social se ha dirigido directamente al fiscal Jaime Moreno para avisarlo: "Estas son mis respuestas. Si le gustan, son las respuestas; si no, no tengo otras. No puedo decirle otra cosa".
Todo ha empezado después de que Moreno haya preguntado a Cuixart si sabía si la policía española había disparado salvas en un colegio antes de reprimir a los votantes.
El presidente de la sala ha tenido reproches para las dos partes. A Cuixart le ha pedido que "si puede dar respuesta sobre si tenía conocimiento o no, nos ahorramos mucho más". Y ha añadido: "Le estamos escuchando con atención, pero lo repite, lo repite, lo repite, y al interrogatorio le falta agilidad. Así que, en la medida de que sea posible responda 'sí' o 'no', o si tiene que aclarar algo".
"No se extienda en consideraciones que en principio ya hemos escuchado anteriormente sobre el carácter pacifista, que desde su perspectiva no hubo ningún acto ilegítimo... El tribunal ya ha tomado nota", ha asegurado Marchena. Le ha reprochado que "derive" las respuestas hacia "otras consideraciones".
Pocos instantes después, ante la disconformidad del fiscal con las respuestas, el magistrado también ha advertido a Moreno de que "él tiene derecho a responder en estos términos" y que "no podemos estar interrogándolo hasta obtener las respuestas". Y ha concluido: "Lo que él sabe es lo que ha contestado. Y punto. Formule otra pregunta".