"El 27-O se leyó el preámbulo, pero un preámbulo ni obliga ni establece nada", así ha negado Meritxell Borràs la DUI del 27 de octubre. "Hubo una declaración política sin consecuencias jurídicas", ha añadido.
A preguntas de su abogada, Judith Gené, ha ido desvinculando todo el Departament de Governació de los preparativos del referéndum.
También ha explicado que el Tribunal de Cuentas no ha pedido nunca nada a su conselleria sobre los gastos del referéndum.
Sobre la participación en el 1-O, ha sido clara: "Fui a votar".
La malversación
El fiscal ha puesto contra las cuerdas a Borràs en un interrogatorio que no ha durado más de 30 minutos y que, en gran parte, se ha centrado en demostrar la malversación.
"Dinero público no se utilizó para el referéndum", ha afirmado tajante Meritxell Borràs a preguntas del fiscal Jaime Moreno, que busca probar el delito de malversación.
Borràs ha empezado pasados unos minutos de las siete de la tarde. Visiblemente nerviosa, ante las preguntas de un fiscal que no ayuda a tener serenidad: Jaime Moreno. Pero las lágrimas de Borràs, que se entreveían a lo largo de la declaración, han estallado a preguntas de su abogada, cuando ha recordado la fecha en que murió su padre.
Ha sido la declaración más complicada a nivel personal del acusado que se ha hecho hasta ahora durante el juicio.
La querella por las urnas
En el momento de hacer el contrato marco por el material electoral "yo estaba tranquila, pero cuando llegó la querella pedí un informe jurídico", refiriéndose a la denuncia contra el contrato por comprar las urnas en 2017. Meritxell Borràs ha expuesto esta situación nada más empezar su intervención para contextualizar su posición como consellera.
Borràs ha tenido que responder a las preguntas sobre malversación y Unipost con las que hoy se ha obsesionado la fiscalía. Y, como el resto de consellers, lo ha negado todo: "No había gasto y había la firme voluntad de que no hubiera".
Sobre las facturas de Unipost, ha dicho que no tenía conocimiento y sobre los anuncios del referéndum de las vías, ha explicado que se emitieron gratuitamente por TV3.
Con respecto a los locales, también ha dicho que no costaron nada porque eran de propiedad pública. También ha tratado de dejar claro que no era responsable de los locales.
Voluntad de acuerdo
Durante su declaración, a preguntas de la abogada del Estado, Borràs ha defendido que en todo momento tuvieron "la voluntad de llegar a un acuerdo con el Gobierno". En este sentido, ha sostenido: "Todas nuestras acciones eran con esta voluntad", partiendo de la base que había un "mandato claro" de la mayoría absoluta independentista del Parlament.
"Aquí hay una realidad y una voluntad de solucionar un problema político a través de la política, que es como me parece que se tiene que resolver", ha asegurado la exconsellera de Governació. "Esta era la voluntad del resto del Govern", ha insistido. A pesar de todo, ha lamentado que "no había nadie sentado en la otra silla".
Crítica al TC
"Preguntamos al TC si lo que hacíamos en algún momento no era correcto. Nos respondió cuando ya había quedado desierto el acuerdo marco de las urnas, que decía que se podía hacer todo lo que estaba enmarcado por elecciones y consultas", ha añadido.
La que fue consellera de Governació ha hecho una crítica al TC nada más empezar su intervención: "El TC se ha politizado los últimos años, hay todos unos elementos que nos ponía un tribunal constitucional en una situación política".
El decreto del referéndum
"Mi firma no era necesaria. La firma de todos era un símbolo, un gesto de que nosotros responderíamos a la voluntad y el compromiso que teníamos como Govern ante el Parlament de Catalunya", ha dicho Borràs sobre la firma del decreto para convocar el referéndum.