"Si alguien cree que el ejercicio de la autodeterminación es una quimera o algo anecdótico, le diré que ha habido 106 referéndums de autodeterminación. 54 se han producido desde 1991. De estos, 26 se han hecho sin el consentimiento del estado, y los otros 28 se han hecho con el estado. Con esto quiero decir que el derecho de la autodeterminación no se puede considerar como algo anecdótico". Con un marcado tono de discurso político europeísta, así ha empezado Raül Romeva su declaración basada en la garantía de los derechos humanos y el derecho a la autodeterminación.
"No está prohibido explícitamente por ningún texto internacional", ha remarcado.
"Me defino como un demócrata, como un republicano y europeísta y, circunstancialmente, soy independentista", ha dicho Romeva intentando explicar el sentimiento del pueblo catalán: "No es un proyecto que va contra nadie. Pongo de manifiesto unos valores por encima de una circunstancia temporal".
Y ha concluido la introducción de su declaración diciendo que "es difícil de concebir una realidad como la que estamos viviendo".
Romeva ha lanzado una flecha contra Vox: "Aquellos que amenazan Europa están sentados entre las acusaciones".
También se ha dirigido directamente al tribunal apelando a la responsabilidad política que no ha habido y que ha hecho que el caso catalán acabe judicializado: "Si estamos hoy aquí es porque quienes tenían que hacer política no lo hicieron y les pasaron a ustedes la responsabilidad. No asuman esta responsabilidad. Devuélvanla de allí de donde no tenía que haber salido".
Raül Romeva ha empezado igual que Oriol Junqueras: "Me considero un preso político".
El exconseller de Exteriors tampoco responde a las acusaciones y sólo contesta a las preguntas de su abogado Andreu Van den Eynde.
Igual que hizo en los interrogatorios a puerta cerrada de la instrucción, ha expuesto que ha trabajado "la cultura de la paz, que me ha llevado a defender lo que hoy todavía defiendo". "He militado siempre con la convicción de que la construcción de la paz es la mejor de las herramientas posibles para construir comunidad", ha insistido quien fuera conseller d'Exteriors.
Romeva ha explicado que el año 2015 se vincula a la política catalana, después de su paso por Europa, cuando le proponen encabezar la lista de Junts pel Sí.
"Todas las veces que me he presentado a las elecciones, siempre, siempre, los programas electorales han contemplado el derecho a la autodeterminación como un objetivo legal y legítimo, y siempre, en mi vida política, he apostado por este derecho", ha proclamado Romeva.
"Considero la autodeterminación como un derecho que evoluciona", ha añadido. Romeva ha apelado al diálogo y ha negado el delito a lo largo de la declaración: "No he visto ni una sola acción de mi departamento que sea constitutiva de delito".
"La sentencia del Estatut lo cambió todo"
Romeva ha situado el inicio del conflicto en el 2010 con la sentencia del Estatut. "La sentencia del Estatut lo cambió todo", ha dicho.
Hasta entonces, él mismo no se sentía independentista: "Yo, hasta el 2010, me sentía y era 'federalista'". "La sentencia del Estatut nos llevó a muchos a reconstruir el pacto y eso se hace mediante el diálogo", ha añadido.
Romeva ha destacado a lo largo de su declaración el valor del diálogo "como única forma de encauzar las relaciones que se habían roto". "En política, para llegar a acuerdos, se tiene que hablar", ha insistido.
Romeva ha tratado de hacer entender al tribunal por qué el independentismo ha crecido: "Las acusaciones apuntan un relato basado en unos hechos que obvian cómo la sentencia del TC afectó en lo más íntimo de las emociones de mucha gente. Si eso no se entiende, es imposible entender por qué hoy hay 72 diputados que defienden la independencia".
El diálogo
La declaración de Romeva ha sido una tesis de apelación al diálogo constante: "Hemos hecho más de 20 intentos formales pidiendo el diálogo". "En política, para llegar a acuerdos, se tiene que hablar", ha insistido.
El conseller ha expuesto que "para los que entendemos que las constituciones tienen que evolucionar como evoluciona la sociedad, el diálogo fortalece la legitimidad de la Constitución". "Mientras que aquí hace 20 años que no tocamos una coma", ha añadido.
"Esta demanda es compatible con el diálogo constitucionalista continuado y que desde la perspectiva de una democracia liberal, el estado de derecho no se puede imponer al principio de legítima democrática que está en términos de igualdad de legalidad", ha dicho Raül Romeva, que ha hecho el dibujo de la realidad catalana a partir del 9-N: "El 9-N fue un claro indicador de que esta realidad la tenemos que afrontar y no porque haya a quien no le guste tiene que desaparecer, no porque haya a quien le incomode desaparecerá".
"Rotundamente no. Nunca hemos hecho ninguna incitación a la violencia"
Raül Romeva, igual que Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Turull, ha negado la violencia y lo ha hecho tajantemente: "Rotundamente no. Nunca hemos hecho ninguna incitación a la violencia".
Y volviendo a tirar de estadísticas, ha expuesto que "los objetivos perseguidos con violencia sólo llegan al éxito en un 26%". "Es más probable llegar a nuestro objetivo si no usamos la violencia", ha remachado.
En cambio, ha denunciado la violencia desproporcionada de los cuerpos policiales del 1-O.
"Manifestarse no es alzarse. Las democracias tienen que garantizar el derecho a la protesta incluso cuando van contra uno mismo", ha expuesto en referencia a la manifestación del 20-S ante el Departament d'Economia.
El relato de Romeva descarta la violencia para descartar también el delito de rebelión al cual se enfrenta. "Todo lo que hacíamos desde el Govern era público, no podíamos organizar una revuelta popular", ha insistido.
El Enfocats
"Ni yo lo vi nunca ni conozco a nadie que lo hubiera visto", ha dicho Raül Romeva cuando Andreu Van den Eynde le ha preguntado sobre el Enfocats, el documento que se encontró en casa de Josep Maria Jové, la mano derecha de Oriol Junqueras y considerado cerebro del referéndum del 1 de octubre.
Y ha despreciado el documento, que es una de las principales pruebas de la fiscalía: "No puedo evitar pensar que si la base de la acusación es el Enfocats, esta es muy frágil".
El 1-O
Apelaron a la ciudadanía que se manifestara para que todo el mundo con libertad y sin coacciones se pudiera expresar, ha dicho Romeva, cuando Andreu Van den Eynde le ha preguntado si hicieron un llamamiento a la movilización: "Por supuesto, era nuestra obligación, llamamos a la movilización libre y no partidista".
Raül Romeva ha explicado que fue a votar a su colegio electoral y que lo hizo sin problemas. "Había una sensación de normalidad tensa por una cierta preocupación", ha explicado ante las cargas policiales que tuvieron lugar en diferentes puntos de Catalunya.
Van den Eynde ha ido directo a preguntar sobre la actuación de la policía sin ambages: ¿Hubo violencia?", ha dicho.
A lo cual Romeva ha respondido: "Yo vi violencia, claro que sí. La que ejercieron de forma incomprensible e injustificada las fuerzas de seguridad del Estado. Lamentablemente, hubo violencia. Una cosa que nos costará olvidar durante mucho tiempo".
Ha negado, además, que ningún ciudadano se levantara violentamente contra la policía: "Vi por parte de la ciudadanía una terminación cívica y pacifica de emitir su voto. Y una resistencia pasiva ante la violencia que ejercían los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Aquella resistencia lo que provocó fue una enorme cantidad de víctimas civiles. Hubo casi 1.000 personas con contusiones, cosa que contrasta mucho con el relato que hizo el ministerio fiscal el primer día y es una mancha bastante grande en la historia de la democracia española".
El 27-O
A diferencia de Junqueras, Romeva sí que ha hablado del 27-O y de la declaración de independencia. E igual que Forn y Turull, ha dicho que era "una declaración política".
"Reiteramos una vez más de iniciar un procés de negociación para dar salida a la declaración, el mandato político. Instábamos una vez más a hacer una negociación de referéndum", ha dicho.