"La gente tiene criterio. Estamos en el siglo XXI. Se habla de la gente como si no tuviera criterio. El movimiento independentista va de abajo a arriba, de abajo a arriba. Y después hay partidos políticos y entidades que dan una salida pacífica y democrática. El movimiento independentista en Catalunya va de abajo a arriba. Ustedes lo presentan como si un día cae sobre la mesa un libro blanco", ha expuesto Jordi Turull al tribunal.
Turull ha abierto la segunda jornada de declaraciones al Supremo respondiendo a las preguntas de la fiscalía hoy representada por Consuelo Madrigal y Jaime Moreno, dos de los cuatro fiscales que llevan la causa especial 20907/2017.
Jordi Turull ha querido dejar constancia que su voluntad era declarar en catalán pero que por la falta de la traducción simultánea, renuncia.
"No se nos podía denunciar porque en el 2005 se despenalizó hacer un referéndum. ¿Qué hace el gobierno del Estado? Modifican el TC, y se nos está persiguiendo", ha dicho Turull tomando impulso para atacar al Gobierno: "El 2012 y 2017 el gobierno del Estado ha incumplido como 25 sentencias del TC".
"Eso de ponerte el traje de constitucionalista te permite incumplir la constitución cuando te da la gana. Hoy hace un año que estoy en la prisión. ¿Cómo puede ser que aquellos que nos denuncian ante el TC estén incumpliendo cada día las resoluciones del Constitucional? Yo, por un auto que no permite reproche penal, llevo un año en prisión. Después dirán que no nos persiguen por nuestras ideas", ha subrayado Turull en el momento álgido de su declaración ante las preguntas de la fiscalía.
Después de su intervención, se ha hecho el silencio. No habido ni un reproche por parte del ministerio público ni tampoco del Tribunal que, de hecho, ha dado varios toques de atención en Turull a lo largo de su intervención para entrar a valorar la querella de la fiscalía.
Turull también ha intentado explicar las mayorías necesarias para aplicar el resultado del referéndum, y que la ley no preveía: "La gente antes de independentista es demócrata y si saliera el 'no' aceptaría el resultado".
El exconsejero de la presidencia ha tomado con fuerza y con dosis de ironía las preguntas de la fiscalía, alguna tan básica como si es socio de Òmnium Cultural, la entidad que preside Jordi Cuixart, que está bajo el punto de mira de las acusaciones.
"Nos presentamos como Junts pel Sí, no teníamos ninguna impugnación", ha remarcado Turull ante las preguntas del fiscal sobre si sabía que el referéndum estaba impugnado por el TC. "Nos presentamos como Junts pel Sí, no Juntos porque Sí. No es ninguna anormalidad que intentes por la vía pacífica, por la vía democrática, amparándonos en los derechos, sacar adelante nuestro programa electoral".
Jordi Turull también ha recordado que ni el programa electoral ni el programa de gobierno fueron impugnados. Y ha afirmado que no conocía el documento Enfocats, que la fiscalía ha mostrado durante el juicio como una de las pruebas. Tampoco ha reconocido la agenda Moleskine de Josep Maria Jové.
Y como ya hizo Joaquim Forn y Oriol Junqueras, ha remarcado que el Govern apostó por el diálogo y la negociación hasta el final.
Referéndum o referéndum
El exconsejero de la Presidencia ha explicado el embrión del referéndum, relatando como septiembre del 2016, después de que la CUP no diera apoyo a los presupuestos, el presidente Carles Puigdemont se sometió a una cuestión de confianza y dijo aquello de referéndum o referéndum.
"Yo le desmiento que en junio del 2016 se apostara por la vía unilateral", y ha insistido en que "se buscó el acuerdo hasta el último momento". "El referéndum, hasta el último minuto, se intentó que fuera "pactado", ha repetido y remarcado Turull a preguntas de la fiscalía.
Turull ha denunciado el "uso y abuso del Gobierno para suspender todo lo que hacía el Govern de Catalunya". También ha explicado que una vez llegaban las resoluciones del TC, "no es que no se pudiera hacer nada, es que ya se había hecho", ejemplarizando que a menudo cuando el TC dictaminaba los órganos de gobierno ya habían acabado aquello que se había llevado a impugnar.
"Yo recibo una querella preventiva. Recibí al mismo tiempo la querella preventiva cuando recibía la notificación para atacar una resolución del Constitucional", ha explicado Turull mientras ha intentado valorar la denuncia de la fiscal ante un nuevo toque de atención de Marchena, que le ha reiterado varias veces que se limite a responder a las preguntas del fiscal Jaime Moreno.
"Cuando recibí la notificación para detener la preparación del referéndum, ponderamos lo que decían todas las leyes". Turull también ha expuesto que el referéndum está despenalizado del código penal: "Ponderar y votar nunca puede ser un ilícito en una democracia". "Ponderándolo todo es de la manera que fuimos actuando", ha respondido Jordi Turull cuando le han preguntado sobre la providencia del TC que alertaba que no se podía hacer el referéndum.
El 20-S
"Lo que pasó el día 20 fue un acto pacífico", ha afirmado Jordi Turull. Turull no ha concretado quién convocó la manifestación del 20 de septiembre delante de la Conselleria de Economía mientras se estaba haciendo el registro: "Se autoconvocó una protesta".
El fiscal buscaba la implicación de Òmnium Cultural en la convocatoria. De hecho, durante todo el interrogatorio Jaime Moreno ha buscado implicar en los hechos a la entidad.
El exconsejero de la Presidencia ha explicado que vio el estado en el que quedaron los coches de la Guardia Civil al día siguiente en los medios de comunicación y, como hicieron otras personas, condenó los hechos. El fiscal ha insistido en que se destrozaron siete vehículos, pero Turull ha dicho que no lo sabía. Que solo tenía conocimiento de dos.
Jordi Turull tampoco ha querido entrar en detalles en la salida de la comitiva judicial. "La única cosa que sé es que en el gabinete jurídico central no recibimos ningún tipo de queja", ha afirmado.
También ha denunciado que "policía intentó entrar en la sede de la CUP sin autorización judicial. Si se explica, se explica todo".
La no-violencia
"Ahora, antes y después es una operación fracaso intentar hacer nada por la vía de la violencia", ha dicho Turull para romper el relato de la violencia que defiende la fiscalía y que avala el delito de rebelión por el que están acusados la gran mayoría de los acusados.
"La violencia no va con ninguna reivindicación de ninguna formación política de Catalunya", ha remachado.
"Somos el país de Pau Casals. Por mucho que se presente la sociedad catalana como violenta, este relato no tiene sentido", ha concluido obligando el ministerio público a cambiar de tema.
"Hubo en Catalunya una gran manifestación que defendía la unidad de España, hubo grupos de la ultraderecha que empezaron a liarse a golpes. No generalicé porque fueron cuatro. En Catalunya la gente es pacífica", ha añadido cuando Jaime Moreno ha reanudado el tema más tarde.
Turull ha atacado durante su declaración la falta de diálogo del Estado y la judicialización de la política: "¿El gobierno de España menos político ha estado dispuesto a hacer de todo, y nosotros qué queríamos? Que la gente votara. El Estado tiene que hacer política y no que haya un fiscal que te lo afine ni ser víctima de las cloacas del Estado".
El 1-O
Jordi Turull ha negado que llamara a la movilización para evitar el cierre de los colegios. Y nuevamente ha dicho que no sabía si las asociaciones habían hecho ningún llamamiento, en un nuevo intento del fiscal de implicar a Òmnium y la ANC.
"El 1-O estaban las diligencias de la magistrada. Hicimos algo que se podía compatibilizar: que se cumplieran las diligencias de la magistrada y que la gente pudiera votar. Y a las 8 de la mañana anunciamos el censo universal", ha explicado Turull sobre los hechos del día del referéndum.
"Es falso que el presidente animara a votar", ha explicado Turull ante el relato de los hechos de la violencia policial que hubo en Sant Julià de Ramis donde tenía que votar Carles Puigdemont y que, ante la irrupción de la policía española, tuvo que hacerlo a Cornellà de Terri donde "se tomó una selfie". "Él, con su ejemplo, dio crédito y valor en el censo universal", ha explicado al exconsejero de la Presidencia.
El que no ha concretado Turull, cuando le ha preguntado a la abogada del estado, es a quién ordenó hacer el censo universal. Tampoco ha sabido decir de quién dependía la proclamación y anuncio de resultados del referéndum.
El 27-O
Turull, igual que hizo Forn, ha explicado que la declaración del 27 de octubre "era la expresión de una voluntad política que reflejaba el sentido mayoritario del pueblo de Catalunya".
Ha concretado que "había una parte declarativa y una que encarga cosas al Govern de la Generalitat".
Ha evitado hablar de DUI a pesar de la insistencia del fiscal y ha subrayado que "era una declaración política. El Parlamento de Catalunya hace política".
La firma del decreto
"Sí, sí, lo firmé", ha afirmado Turull sobre el decreto del referéndum. "Era nuestro compromiso con los ciudadanos de Catalunya, una imagen de unidad del Govern, había habido mucha literatura sobre si iba el Govern a una o no, pero es que además tenía ganas de firmarlo", ha dicho firme el exconsejero de la Presidencia. "No tenía ninguna notificación del TC, nunca había sido advertido", ha añadido.
"Lo que aprobamos en el Parlamento tenía un encaje legal vigente", ha concluido.
El decreto tiene una línea y media que se complementa con una declaración en que todo el Govern toma un compromiso solidario. Pero cuando se firmó "no estaba suspendida la ley del referéndum", ha querido dejar claro Turull.
Negando la malversación
No se invirtió ni un euro, ha afirmado Jordi Turull para negar el delito de malversación que también se imputa a los procesados.
Turull ha explicado cómo se preguntaba una vez y otra sobre pagos por si se estaba financiando el referéndum: "Llegó un momento en que era surrealista y era de no confianza a los servidores públicos". Y ha explicado que "un consejero no puede firmar nada si antes no ha pasado por todos los trámites de fiscalización".
"La Generalitat ha cumplido siempre con los requerimientos del Gobierno durante el control del Gobierno", ha insistido.
La acusación de malversación se basa sobre todo en toda la publicidad que se hizo del referéndum y en las páginas web. "La página web referendum.cat fue actualizada, creada. Fue una decisión mía", ha dicho Turull dando a entender que no se creó de cero ni costó dinero, sino que se aprovechó un portal que ya existía.
La abogada del Estado ha insistido con el delito de malversación preguntando sobre los 270.000 euros que la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales facturó para hacer la publicidad del referéndum. Turull ha afirmado que en la memoria del CCMA no consta esta facturación. Era una campaña gratuita de la Generalitat. "Nadie entiende cómo aparecieron estas facturas" que iban dirigidas a Presidencia, ha afirmado Turull.
Desvinculando a los alcaldes
"Los alcaldes no participaron en ningún acto ilícito, de la misma manera que los ciudadanos no participaron de ningún acto ilícito", ha explicado Turull cuando le han preguntado sobre el uso de los locales donde se votó.
Una vez más ha reiterado que los referéndums están despenalizados desde el año 2005 y que por lo tanto ni las administraciones locales ni los ciudadanos hicieron nada ilegal. "Había más de 700 ayuntamientos implicados que querían ceder sus locales para las votaciones. Entonces la ley no estaba suspendida por el Tribunal Constitucional", ha afirmado.