El presidente del Parlament, Roger Torrent, y los expresidentes Joan Rigol, Núria de Gispert y Ernest Benach han participado en un acto en Madrid en apoyo a la presidenta Carme Forcadell, que estos días está sentada en el banquillo de los acusados en el juicio al procés.
Torrent, Rigol, Gisper y Benach han leído una declaración institucional en apoyo a Forcadell, a quien la fiscalía acusa de un delito de rebelión y le pide 17 años de prisión. Hoy se cumplen 334 días que la expresidenta del Parlament ingresó en la prisión por orden del juez Pablo Llarena. La declaración la han leído en castellano.
En el acto estaban presentes entre otros la consellera de Justícia, Ester Capella, el de Treball, Chakir El Homrani, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, los portavoces de ERC y del PDeCAT en el Congreso, Joan Tardà y Carles Campuzano, otros representantes de ERC, como Marta Vilalta y Sergi Sabrià, del PDeCAT como Josep Lluís Cleries, y de los Comuns como Jaume Asens. También miembros de la CUP como Natàlia Sànchez y Mireia Boya, y familiares de los presos como Diana Riba, mujer de Raül Romeva.
El primero en tomar la palabra ha sido Joan Rigol que ha querido subrayar que Forcadell "siempre ha demostrado un compromiso indestructible con las libertades democráticas, y quien ejerció con rigor y dignidad institucional la presidencia del Parlament de Catalunya".
Rigol ha recordado qué comporta el delito de rebelión que se le imputa a Forcadell: "sólo es aplicable en caso de alzamiento público violento, circunstancia que nunca se ha producido," apunta el expresidente. En la misma línea, Rigol explica que este delito lo descartó el tribunal alemán de Schleswig-Holstein que rehusó la extradición del presidente en el exilio, Carles Puigdemont. "No ha existido ningún alzamiento violento, no ha habido rebelión ni sedición", ha clamado Rigol.
Por su parte, el expresidente Ernest Benach ha cargado contra el "relato acusador construido contra tres acciones políticas propias de la democracia: la manifestación pacífica, la organización de un referéndum y el debate parlamentario".
Benach defiende a Forcadell asegurando que en todo momento actuó "de acuerdo con lo que establece el reglamento de la cámara".
Acto seguido, Núria de Gispert ha tomado la palabra para dar cuenta del "precedente preocupante" que supone la acusación contra Forcadell en el marco de la Unión Europea. De Gispert ha argumentado que el libre debate "construye la esencia de la política parlamentaria. Y, en este sentido, la utilización del derecho penal como instrumento de coacción de la actividad de los representantes políticos".
El último en leer el manifiesto ha sido Roger Torrent, que ha sido el encargado de pedir que se retiren los cargos contra Forcadell, que no se utilice el derecho penal para "resolver desacuerdos políticos o institucionales" y para insistir en la necesidad de encontrar una "solución democrática" para el conflicto entre Catalunya y el Estado.
"Una amplia mayoría de catalanes y catalanas quiere ejercer el derecho a la autodeterminación", ha concluido Torrent al mismo tiempo que ha apelado al diálogo y a la "libre voluntad de la ciudadanía de decidir a través de las urnas".