Cuatro bancos con tres procesados en cada uno. Así es como se han sentado los líderes políticos catalanes en la sala del Supremo donde ya está en marcha el juicio al procés; el lugar que han ocupado depende del orden en que probablemente declararán.
En primera fila están el vicepresidente Oriol Junqueras, el conseller Raül Romeva y el conseller Quim Forn.
La segunda la ocupan el presidente de la Crida, Jordi Sànchez, el conseller Jordi Turull y el conseller Josep Rull.
En la tercera se sientan el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell y la consellera Dolors Bassa.
En última fila están los exconsellers Carles Mundó, Santi Vila y Meritxell Borràs.
Este martes se tratan las cuestiones previas, la vista oral que plantea qué pruebas o partes de la instrucción quieren impugnar, qué quieren añadir o a qué quieren renunciar. El tribunal las tiene en cuenta y puede decidir en aquel momento o dejar la decisión para incluirla en la sentencia.
Los consellers, que aunque hoy no declaran tienen que estar en la sala, han decidido presentarse con el pin institucional con el emblema de la Generalitat.