"No se persiguen ideas políticas" y los acusados "son perfectamente conscientes". Así ha empezado el informe final la fiscalía con Javier Zaragoza. Ni una frase ha esperado a responder al fiscal a los alegatos iniciales de los procesados.
"Las razones son haber intentado liquidar la Constitución de 1978, haber atacado la orden constitucional", ha afirmado Zaragoza argumentando que para conseguir lo han hecho "utilizando la violencia cuando ha sido necesario" y que lo han hecho "bajo el amparo de un supuesto derecho de autodeterminación que no tiene el apoyo de ninguna ley".
"No se persiguen ideas políticas ni tiene que ver con la represión de proyectos políticos. Los acusados, y todos sus terminales políticos y mediáticos, son conscientes. La razón de este juicio es haber intentado liquidar la Constitución, atacado gravemente el orden constitucional mediante métodos ilegales, utilizando la violencia y métodos coactivos", ha resumido el fiscal.
"Los acusados no cumplieron ninguno de los autos del TC"
"No hay presos políticos. No son presos políticos", ha proseguido, y ha expuesto el significado de la expresión justificando que no hay delito político y acto seguido ha argumentado que tampoco ha habido "decisiones arbitrarias". "Se les ha investigado para romper las leyes básicas, romper el orden constitucional, desobedecer reiteradamente el TC, obstaculizar gravemente las actuaciones judiciales y destinar los fondos públicos para financiar actividades ilícitas", ha afirmado el fiscal en la misma línea del informe inicial del juicio, pero cuatro meses después y sin haber demostrado los delitos.
"Según los acusados, nunca hubo violencia"
Zaragoza ha insistido en que se dio un golpe de estado porque intentaron derogar la constitución y declarar la independencia de una parte del territorio nacional.
El fiscal Javier Zaragoza ha manifestado el martes que "la única violación de derechos civiles que en este momento se produce a Catalunya es la que están sufriendo y sufriendo estoicamente aquellos que defienden la Constitución".
Y ha añadido "al amparo de un supuesto derecho de autodeterminación que no tiene normativa nacional e internacional". Y es que Zaragoza ha remarcado que no lo reconoce ni la Constitución Española y "ni siquiera la ley de transitoriedad jurídica" que aprobó el Parlamento catalán el 7 de septiembre de 2017.
El fiscal ha recordado las palabras que pronunció Oriol Junqueras al inicio de este juicio, según las cuales el Estado "nunca tuvo la intención de dialogar" con la Generalitat. Según ha afirmado, Junqueras fue quien "rompió y rompió gravemente la legalidad democrática, se colocó al margen de la ley y responsabiliza a los que acatan, cumplen y respetan las reglas democráticas". "Es un ejercicio de cinismo sin precedentes", ha subrayado.
En este sentido, Zaragoza ha negado rotundamente que los acusados en este juicio sean "presos políticos", como "tampoco hay detenciones arbitrarias", en referencia a las conclusiones del informe de un grupo de trabajo de la ONU publicado la semana pasada en que se pedía la puesta en libertad de Junqueras, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
El fiscal ha censurado que este grupo de trabajo de la ONU admitiera "todas las alegaciones de parte" y rechazara las presentadas por el Gobierno. Si hubiera sido al revés, ha apuntado, "quizás el resultado del informe habría cambiado, teniendo en cuenta que no se perseguían ideas".
En su intervención, Zaragoza no ha querido pasar la oportunidad de mencionar la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que avaló la decisión del Tribunal Constitucional de suspender el pleno del Parlamento en que el expresidente Carles Puigdemont quería valorar los resultados del referéndum del 1-O y, por lo tanto, proclamar la independencia de Catalunya.
Crónica de una rebelión anunciada
"Quisieron hacer creer que España era un estado represor, franquista y antidemocrático", Zaragoza no se ha cortado un pelo. Ha activado un discurso implacable manteniendo su tesis y defendiendo que "la rebelión no necesita violencia grave o violencia armada".
"Todos los hechos que se han cometido los han podido ver todos los españoles", ha afirmado el fiscal Zaragoza, poniendo énfasis en un "concierto para delinquir" que además "se televisó, son hechos públicos y notorios que no hay que probar con diferentes elementos de prueba. Lo ha visto todo el mundo".
Junqueras, el "motor principal de la rebelión"
Javier Zaragoza ha situado Oriol Junqueras a primera línea, junto con el "procesado rebelde", así es como llama a Carles Puigdemont. Para el fiscal Junqueras es "el motor principal de la rebelión" porque es vicepresidente, porque interviene en los decretos de la convocatoria del referéndum y el de financiación del referéndum.
Según Zaragoza Junqueras fue advertido hasta 8 veces. "Junqueras asumió el control de los procesos electorales desde la Conselleria de Economía", ha añadido el fiscal.
"Forn tenía el control absoluto de los Mossos en todo momento"
Zaragoza se ha centrado en las pruebas contra Oriol Junqueras y Joaquim Forn. "La jefatura de Mossos puso en marcha un plan de actuación con dos objetivos", ha expuesto. Según el Minsiterio Público la misión de los Mossos d'Esquadra era pretender que se cumplía el mandato judicial y facilitar la celebración del referéndum.
"Hay pruebas que demuestran la intervención de Forn en estos hechos, como entrevistas a medios". Y Zaragoza ha enumerado varias entrevistas y declaraciones públicas.