La hermana de la consellera Dolors Bassa, Montserrat Bassa, y la mujer del conseller Josep Rull, Meritxell Lluís, ven en el juicio al procés una "formalidad artificial" e interpretan con "desconfianza" que se quieran guardar las formas. Así lo han expresado en una entrevista a El matí de Catalunya Ràdio el día que está previsto que tanto Rull como Bassa declaren en el Tribunal Supremo (TS) acusados de rebelión.
Bassa y Lluís han puesto de ejemplo que el juez Manuel Marchena cortara las preguntas de la abogada del Estado y de la fiscalía en las primeras sesiones.
La hermana de Bassa ha confirmado que la consellera responderá las preguntas, aparte de su abogado, de la fiscalía y de la abogacía del Estado. Montserrat Bassa asegura que la consellera tiene la "conciencia tranquila" y que tiene ganas de hablar. También ha explicado que se le ha hecho "pesado" el año de prisión y ha afirmado que "la prisión preventiva es horrorosa".
Prisión injusta
En la misma línea, en declaraciones a los periodistas en Madrid antes de entrar en el Tribunal Supremo, ha insistido en que Bassa tiene muchas ganas de explicar "todo el relato" después de un año de prisión "injusta" y ha lamentado que las mujeres en la prisión viven una situación de aislamiento mayor que los hombres. El hijo de la consellera, Pau Surroca, también se ha desplazado hasta el TS para dar apoyo a su madre y ha afirmado que sólo tiene que decir la verdad porque "el relato se desmonta por si mismo".
Con respecto a los traslados desde la prisión hasta el Supremo en los días de juicio, la hermana de Bassa ha lamentado el "desgaste" y los "horas perdidas" teniendo en cuenta que se tienen que levantar a las seis horas pero las sesiones del juicio empiezan a las 10 horas.
La mujer de Rull ha tenido palabras de ánimos para el conseller de Territorio y Sostenibilidad, que es la primera al declarar en la sesión de este miércoles. Yo le diría que fuera él mismo. Que adelante y tranquilo, que parece muy fácil decirlo, que sea él mismo, dignidad y firmeza," ha concluido.