"Votar o defender la república desde un parlamento no puede ser delito". Así lo ha defendido Oriol Junqueras en su intervención final en el juicio al procés, donde también ha pedido devolver la cuestión catalana a la "política" y ha recordado su voluntad de "diálogo" y su compromiso con "la bondad y el respeto a la condición humana". "Lo mejor para Catalunya, para España y para todos sería devolver la cuestión a la política, de donde nunca tendría que haber salido", ha defendido.
En una intervención que ha durado poco más de tres minutos, a pesar de tener derecho a hacer 15, Junqueras ha defendido sus convicciones republicanas y su "voluntad de servicio y de ser útil". En este sentido, ha reivindicado que siempre ha evitado "la mala política que niega la negociación y el acuerdo" y ha pedido "volver al terreno del diálogo".