El vicepresident del Govern, Pere Aragonès, ha calificado de político el juicio al procés que se está celebrando en el Tribunal Supremo, donde ha acudido esta mañana citado como testimonio a petición de Vox, una situación que ha calificado de "absurda" y que demuestra la "indefensión" a la cual está sometido.
Aragonès se ha manifestado así a la salida del Supremo, donde ha rechazado declarar después de que el tribunal haya atendido su petición de no hacerlo al considerar compleja su situación procesal, una vez que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya rechazó investigarlo aunque el titular del juzgado número 13 lo solicitó.
Causa política
Para el vicepresident, el hecho de que el procés se haya investigado en el Tribunal Supremo y se esté investigando al mismo tiempo en juzgados y tribunales de Catalunya es una prueba de que se trata de una causa política. A su parecer, lo que se juzga es "un posicionamiento político: la defensa de la independencia de Catalunya como la mejor vía para defender, para administrar, nuestro país".
Aragonès ha añadido que esta situación provoca "indefensión" a los investigados, que, como en su caso, no saben "si serán procesados o no". "Esta situación rayando el absurdo en la cual me he encontrado en el Tribunal Supremo -ha insistido- demuestra que esta es una causa política" y que "sólo puede acabar con la absolución de todas las personas encausadas".
La anomalía de Vox
El vicepresidente también ha denunciado la "anomalía" que supone que la "extrema derecha" de Vox sea la acusación popular del juicio y quien haya pedido su declaración, con lo que corría el riesgo, según su opinión, que este partido usara sus declaraciones para intentar imputarle a través de otro procedimiento.