El fiscal Javier Zaragoza ha tenido una mala idea al cargar contra los 120 catedráticos de Derecho Penal que firman un manifiesto que cuestiona el delito de rebelión, manifiesto que algunos abogados de los acusados en el juicio han utilizado en su defensa. "Lo firman un quince por ciento de los catedráticos y no precisamente los de más prestigio", ha dicho hoy Zaragoza, despectivamente.
Los firmantes se han quejado por|para el menosprecio|desprecio y la poca urbanidad, pero también han recordado al fiscal que no se trata de los nombres de los firmantes, sino del razonamiento del manifiesto.
Además, también le han tocado la cara por desconocer que entre los firmantes sí figuran nombres de prestigio entre los académicos dedicados al Derecho Penal, como la catedrática Adela Asúa, exvicepresidenta del Tribunal Constitucional; el catedrático Francisco Muñoz Conde, muy conocido por su manual y exmiembro de comisión de codificación del Congreso; los catedráticos Manuel Cancio, José Carbonell Mateu, Juan María Terradillos, Luis Rodríguez Ramos y otros especialistas como Carmen Tomàs-Valiente, etcétera.