El presidente en el exilio Carles Puigdemont ha defendido este miércoles a los dirigentes independentistas que están siendo juzgados en el Tribunal Supremo (TS): "Ninguno de los principales cargos de los que se les acusa se han probado", tampoco con las declaraciones del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni de la que fue su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, según él.
Lo ha dicho en un debate en Zúrich (Suiza) con el editor internacional del periódico Tages Anzeiger, Sandro Benino, en el que ha asegurado que el proceso independentista pretende usar "la democracia como única arma" y ha explicado las razones para las aspiraciones independentistas y que no se trata de un asunto interno español, sino que es europeo.
Ha defendido que el nacionalismo catalán se diferencia del nacionalismo clásico tal como se entiende tradicionalmente en regiones de Europa, porque no persigue levantar fronteras y rechaza la xenofobia de forma frontal, y quiere la emancipación desde la "radicalidad democrática".