"No han podido aportar ni una sola prueba que demuestre por qué estamos aquí. Ni una. Cero". Raül Romeva ha dedicado sus últimas palabras a poner de relieve el odio que ha movido el proceso judicial y la falta de pruebas. "En este banco no sólo estamos 12 personas; están más de 2 millones. Estas personas no cambiarán su opinión en función lo que pase en el juicio", ha encarado en la parte final.
Somos políticos y políticas haciendo política. Nada más
"Apelamos a todos aquellos demócratas del estado español y más allá que podamos construir una realidad donde no haya juicios políticos, donde no haya presos y presas políticos", ha dicho Romeva añadiendo que "se ha instrumentalizado el delito de odio". "El odio sólo sirve para alimentar a los que viven, precisamente, de este odio", ha añadido.
"Hacer un referéndum, Código Penal en mano, no es delito", ha insistido Romeva, al igual que ya hizo durante su declaración.
Seguiremos mirando a los ojos de nuestros hijos con dignidad
Raül Romeva ha tratado de hacer entender al tribunal qué ha movido a los catalanes y catalanas: "Lo que mueve a miles de personas hoy, y cada día más, es la frustración y la incomprensión de ver como el Estado no ofrece ninguna respuesta política a lo que es un problema político". Y ha añadido: "Veo una oportunidad que, por el bien de todos, tendríamos que convertir en una respuesta que nos permita seguir avanzando".
"Somos políticos y políticas haciendo de políticos. Nada más", ha dicho Romeva en un turno final medio leído medio mirando a la cara al tribunal, que ha escuchado atentamente.