"¿Cómo hemos podido llegar a este punto? ¿A este despropósito? ¿Y cómo lo podemos enderezar?", ha preguntado Santi Vila nada más empezar su turno de última palabra.
"Actué y actuamos de buena fe. Yo actué siempre fiel a las mis profundas convicciones".
"Creo que siempre me comprometí como político respetando el espíritu y la letra de la Constitución de 1978, la que definió España como una nación, pero como una nación de naciones, de nacionalidades y regiones. He procurado ser fiel a esta convicción y lo he defendido en privado y en público. Para defender esta lealtad a la Constitución, he recibido también mis palos en Catalunya".
La diversidad nacional se tiene que concebir "como un valor y no como un problema", ha señalado el exconseller de Empresa, que dimitió el 26 de octubre, un día antes de que el Parlament aprobara las leyes de desconexión. "Estuvimos a punto de llegar al acuerdo", ha dicho Vila señalando que se negoció "hasta el último día, hasta el último minuto". "No fue una ingenuidad que el diálogo y el acuerdo entre los gobiernos de España y Catalunya era posible", ha añadido Santi Vila.
"En ningún lugar estaba escrito que las cosas tuvieran que acabar como acabaron el 27 de septiembre. Muchos fuimos a dormir convencidos de que cumpliríamos con la legalidad y convocaríamos elecciones", ha dicho Vila preguntando también por qué nadie impugnó los programas electorales y por qué no se aplicó el 155 ya el 6 y 7 de septiembre. "Porque en aquel momento ninguna persona buena podía creer que aquello podía acabar en un despropósito", ha concluido el exconseller.