La impertinencia de las preguntas de la defensa ha provocado un rifirrafe este lunes entre el presidente del tribunal que juzga a los responsables del procés, Manuel Marchena, y los abogados de la defensa. La contundencia del debate ha acabado cortando en seco la declaración del presidente del Parlament, Roger Torrent, después de un áspero intercambio de argumentos entre el juez y las defensas.
Ante el tribunal la calificación de impertinente de una cuestión no describe una pregunta irreverente o soez sino una cuestión no pertinente. El primero a quien se ha reprochado la impertinencia de su interrogatorio ha sido al abogado de Oriol Junqueras, Andeu Van der Eynde, que ha abierto el turno de las defensas.
Torrent había sido convocado por la acusación popular a raíz de su papel como presidente del Parlament. No obstante, Van der Eynde lo ha querido interrogar sobre otras cuestiones, como su presencia en el departamento de Economía el 20-S.
Marchena lo ha interceptado rápidamente. Ha apelado al "ejercicio del principio de contradicción" para recordar al letrado que sus cuestiones tienen que referirse a lo que previamente ya le ha preguntado la acusación popular, que es quien lo ha convocado, ya que en caso contrario abriría la posibilidad de que la acusación reclamara volver a interrogar al testigo sobre las nuevos temas. "Todo lo que sea salir del núcleo esencial es introducir un principio zigzagueante", ha argumentado.
La explicación no ha contentado a Van der Eynde y así lo ha dejado claro provocando una clara irritación del presidente de la sala. "Todas las preguntas ex novo sobre una materia sobre la cual el testigo no haya sido interrogado es impertinente", ha sentenciado Marchena.
El presidente ha añadido, de nuevo y con el sarcasmo a que recurre cuando se le lleva la contraria, que las preguntas que se admitirían serían sólo las relacionadas con la actual actividad de Torrent, "especialmente ricas e interesantes para la sala".
El argumento, sin embargo, seguía sin convencer a Van der Eynde que ha insistido hasta que Marchena le ha cortado con uno "¡no me discuta!".
A pesar de la tensión del toma y daca con el abogado de Junqueras, también Jordi Pina, letrado de Jordi Sànchez, ha insistido en el tema para pedir plantear cuestiones sobre hechos que se produjeron en presencia de Torrent. De nuevo, la no pertinencia ha sido esgrimida por Marchena y de nuevo con contundencia creciente.
Cada vez más irritado ante la irreverencia de los letrados, el presidente de la sala ha insistido que Torrent respondería sobre su experiencia como presidente del Parlament al igual que hizo la semana anterior hizo "Benet", en referencia al president Ernest Benach. "Diga lo que diga la glosa de la acción popular, y no ponga cara por sorpresa que ya sabe que tengo razón", ha cortado a Pina.
Con todo, el presidente de la sala todavía ha tenido que replicar a la abogada de Jordi Cuixart, Marina Roig. "En este juicio estamos para saber la verdad", ha reprochado la letrada. Ante este argumento, el juez le ha aconsejado que si tanto interés tenía en este testigo lo tendría que haber propuesto: "Este interés sobrevenido nos lleva a decir que no", ha concluido advirtiendo que cualquier otro pregunta, fuera de lo previsto, sería considerada impertinente. Y aquí ha terminado el debate.