Turno hoy para los observadores internacionales. Los que vinieron según el programa del Diplocat. Su función como testigos en este juicio es doble: explicar el comportamiento de la ciudadanía y de la policía el 1-O, y descartar el delito de malversación, al menos con respecto al pago de los viajes de los observadores.
El primero ha sido el diputado alemán Felix von Grünberg, citado por la defensa de Jordi Cuixart, que ha declarado con el traductor al lado y que estuvo en Catalunya el 1 de octubre del 2017 y que viajó dos días antes del referéndum.
La actitud de tranquilidad era admirable
Ha explicado cómo la policía española llegó al primer centro de votación donde estaba él y rompieron las puertas para entrar después de escalar las vallas. Sin embargo, "la actitud de tranquilidad era admirable", ha explicado el observador. "La gente mencionaba que iría a votar a otro lugar porque la policía les había secuestrado las urnas", ha proseguido.
Grünberg ha relatado lo que vio en todos los centros a los que fue negando la violencia: "Después fuimos a otro centro. La situación era muy emotiva porque se habían producido disparos con proyectiles de goma" y "en el tercer centro donde fuimos la situación también era tranquila. Las organizaciones civiles siempre ponían de manifiesto unas pautas de actuación basadas en mantener la calma". "A pesar de las amenazas policiales, el comportamiento de los votantes no se veía modificado", ha concluido.
Mantuvieron una férrea disciplina
"Mantuvieron una férrea disciplina", ha destacado refiriéndose al hecho de esperar tantas horas para votar, estar sometidos a intimidación y no hacer uso de la violencia, que con tanta intimidación policial no era fácil.
Felix von Grünberg ha negado que su función fuera de notario de los resultados ni que tuvieran encargada ninguna validación de los resultados. El objetivo del viaje, ha explicado, era "presenciar sin partidismo, por pura motivación de interés, lo que estaba pasando en España en aquellos momentos".
Grünberg ha relatado que desde años atrás ha mantenido contactos con todos los presidentes de la Generalitat, desde Jordi Pujol, otros partidos como el PSC y, también, con Carme Forcadell cuando era presidenta del Parlament. La abogada Olga Arderiu, sin embargo, ha querido concretar que el encuentro fue en mayo del 2016. El observador, sin embargo, ha dicho que se encontró con la presidenta del Parlament varias veces, antes y después del referéndum.
La malversación del Diplocat
"Mi viaje a Catalunya lo pagué yo íntegramente", ha dicho tajantemente para tumbar la tesis de la fiscalía que la Conselleria d'Exteriors pagó el gasto del viaje y el alojamiento de todos los observadores internacionales. "El motivo del viaje era mi interés personal y particular con la situación catalana", ha añadido.
"No había recursos económicos involucrados en este referéndum", ha dicho también refiriéndose a la organización del 1-O, que ha atribuido íntegramente a la ciudadanía. Y ha insistido en que "la iniciativa nunca fue por parte del Diplocat, el interés de venir era mío"