El abogado de Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynde, ha dejado en evidencia a Enric Millo cuando no ha podido hablar de ningún acto violento de todos los que había estado denunciando a lo largo de casi tres horas y media de declaración en el Tribunal Supremo.
Sólo ha podido enumerar la pintada que le hicieron y tampoco ha podido concretar quién la hizo. Lo que sí que ha explicado es quién la borró: su hija.
Con la voluntad de demostrar el grado de violencia y alzamiento que ha querido hacer creer el exdelegado del gobierno español en Catalunya, Van den Eynde le ha preguntado cuántos muertos hubo el 11 de septiembre, el 20 de septiembre y el 1 de octubre. Y se ha ganado una advertencia del presidente de la sala, Manuel Marchena.
El abogado de Junqueras ha puesto nervioso a Millo, que se ha acabado excusando aludiendo a entrevistas en la prensa y sólo ha sido capaz de explicar la violencia en los daños de los coches de la Guardia Civil ante la sede de Economia en la protesta del 20-S.
Millo tampoco ha podido concretar los actos violentos cuando le ha preguntado Jordi Pina, abogado de Jordi Sànchez, y ha entrado en contradicción con su acusación a los CDR.
A preguntas de Benet Salellas tampoco ha podido concretar el incidente en Badalona con el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart donde Millo ha hablado de "alcalde de Badalona", cuando la alcaldesa era Dolors Sabater. Y es que Millo intentaba poner de ejemplo de violencia un incidente que no vio y que se limitó a la confiscación de unos carteles. Y Salellas también se ha ganado la bronca de Marchena, quien hoy ha tenido una actitud de blindar al testigo.
Salellas ha intentado destapar las mentiras de Millo y las ha acotado al caso de Marta Torrecillas, herida por la policía española y con artefactos incendiarios. Marchena ha seguido cortando a los abogados hasta el punto de decir que este debate no era objeto del juicio. Salellas se ha mostrado tranquilo, ya que toda la declaración de Millo ha ido enfocada a demostrar la violencia necesaria para acreditar el delito de rebelión.
Millo ha declarado durante cuatro horas, igual que el secretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto, el día anterior. Ambos ostentan hasta ahora el récord de declaraciones de testigos más largas.