"Trapero no dijo que no cumpliría el mandato judicial". Xavier Melero ha forzado a Enric Millo a situar la realidad sobre la voluntad de los Mossos de cumplir órdenes después de tres horas de interrogatorio. Y ha acabado admitiendo que lo que no quería hacer el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, era hacer uso de la violencia. De hecho, la orden judicial era clara: impedir el referéndum pero garantizando la convivencia.
De hecho, Enric Millo ha cuestionado la orden de la jueza del TSJC Mercedes Armas que "dificultaba" cerrar los colegios e impedir el referéndum.
Cuando lo interrogaba el abogado de Joaquim Forn, Xavier Melero, ha insistido en que los Mossos no hicieron su trabajo, que tenía que ser previo al referéndum: "Está la obligación de impedir el uso de los locales destinados a la votación del 1 de octubre", ha dicho Millo recibiendo la acotación del abogado Xavier Melero que la instrucción judicial también decía que no se podía impedir el uso habitual de los centros.
"La actuación preventiva de la Guardia Civil y el CNP consistió en requisar material electoral y no en cerrar centros antes del 1 de octubre", ha dicho Millo. En la instrucción número 5, sin embargo, se pide a los Mossos que comuniquen la orden judicial y eso se hizo en 4.000 casos, matiza Melero.
Melero ha forzado Millo hasta que ha tenido que admitir que no sabía si el análisis sobre la cantidad de efectivos de los Mossos era correcta o no. Y a medio interrogatorio ha perdido la memoria sobre los informes que él mismo encargó sobre el 1 de octubre. De hecho, ha acabado admitiendo que no encargó ningún informe a pesar de haberlo anunciado a la prensa.
Millo tampoco sabe cuántas detenciones se hicieron el 1 de octubre ni el 20 de septiembre. Y no sabe explicar por qué no hubo detenidos delante una situación que él mismo ha calificado de violenta, cosa que ha provocado la sonrisa de Joaquim Forn, que hoy vuelve a estar sentado detrás de su abogado.
Se impuso la línea política por encima del criterio policial
"A medida que avanzaba el día, en algunos colegios se llegaron a concentrar miles de personas con el objetivo claro de enfrentarse a la policía", ha seguido insistiendo Millo para justificar la violencia de la población y la actuación policial el 1 de octubre.
Millo ha tenido que admitir que la acción policial de los Mossos fue más efectiva a la hora de cerrar los centros, más de 200, frente a los 130 de la Guardia Civil, aparte de varios locales que no llegaron a abrir. "No sé cuántos centros no abrieron ni el motivo", ha dicho.
Pero aun así, quien fuera delegado del Gobierno en Catalunya ha calificado de "eficaz" la actuación de la policía.