El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos cierra hoy su declaración respondiendo a las defensas de Oriol Junqueras, Jordi Cuixart, Dolors Bassa, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull.
A los abogados les ha costado tumbar los argumentos de Diego Pérez de los Cobos, que ha reído sin disimular cada vez que Marchena les ha llamado la atención sobre la impertinencia de las preguntas.
Andreu van den Eynde, Jordi Pina, Mariano Bergés y Àlex Solà han interrogado a quien dirigió el dispositivo del 1-O centrados en puntualizar todo lo que dijo ayer y poniendo de relieve que Pérez de los Cobos obedeció a la fiscalía aunque había una orden judicial que pasaba por encima. Hoy el coronel se ha ratificado diciendo que la orden de la fiscalía "seguía vigente en lo que no contravenía el auto de la magistrada".
"Aquel día no hubo ninguna carga policial", ha vuelto a asegurar Pérez de los Cobos, como ya hizo ayer, lo que ha provocado que el abogado de Turull, Rull y Sàchez haya querido aclarar qué es una carga y si se pegó a los manifestantes más arriba de la cintura.
Jordi Pina ha acusado a Diego Pérez de los Cobos de falso testimonio cuando ha dicho que lo que hizo la policía española no fueron cargas. Manuel Marchena ha intervenido hasta tal punto que no ha impedido preguntar sobre este tema y ha empezado un cara a cara entre el presidente del tribunal y el abogado.
A preguntas de Andreu van den Eynde se ha ratificado en el hecho de que "es imposible la convivencia ciudadana sin respeto a la ley", y el abogado le ha hecho notar que en la declaración de ayer aseguró que "el cumplimiento de la ley estaba por encima de la convivencia ciudadana". Pérez de los Cobos ha querido matizar y ha dicho que no ha hecho nunca esta afirmación, lo que ha provocado que se haya tenido que escuchar la declaración de ayer.
También ha asegurado que no había ningún plan de actuación que previera ni el número de votantes ni el tipo de personas que se encontrarían.
Como hizo ayer, Pérez de los Cobos no ha perdido la ocasión para volver a señalar el mayor de los mossos Josep Lluís Trapero: "Nosotros habíamos hecho valoraciones de la situación que nos podíamos encontrar. Lo que nos llegaba era que nos podíamos encontrar con bastante gente concentrada e inicialmente con la intención de votar. Lo que pasó después es que hubo otros individuos con la intención de impedir la acción judicial. Niños y personas mayores la primera vez que lo oigo es a la Junta de Seguridad cuando lo dice el mayor Trapero".
"Las unidades de control de masas siempre previeron la posibilidad de que hubiera personas vulnerables", ha matizado, aunque ha dicho que no había ninguna previsión de cómo serían los manifestantes. De hecho, ha asegurado que "no hace falta un documento para eso".
Sí que ha explicado que quien habló de número de participantes fue Trapero, que los cuantificó en 2 millones.
Diego Pérez de los Cobos ha insistido en que la orden de la fiscalía y la de la magistrada se consideraban "compatibles" y ha justificado la actuación policial diciendo que fue la más efectiva, a preguntas de Àlex Solà, del equipo de abogados de Jordi Cuixart: "Teniendo en cuenta el espíritu del mandato de la magistrada se consideró que la actuación que facilitaba conseguir aquel objetivo era suscribirla sobre la incautación del material y no el cierre de los locales, que habría provocado un desalojo y una actuación sobre las personas más contundente".
Pérez de los Cobos ha dicho que en la mayoría de los casos había una "gran hostilidad" que obligó a actuar y ha renegado de tener la responsabilidad en el momento de tomar las decisiones sobre si actuar o no, y la ha derivado a los mandos policiales.
El coronel también ha explicado la diferencia entre resistencia pasiva y resistencia pasiva organtizada, y ha acusado a los votantes de hacer un "bloque humano y distribuir responsabilidad. Algunos asumen el papel de hostigament con insultos, lanzamiento de objetos y agresiones".
Pérez de los Cobos no ha podido explicar por qué las imágenes de las cargas que gravaron a los propios policías con las cámaras que llevaban en el casco y la solapa no se adjuntaron en los atestados.
El abogado de Dolors Bassa, Mariano Bergés, ha salido al rescate preguntando si se habrían podido evitar los problemas de orden público si no hubiera actuado la policía, y Diego Pérez de los Cobos ha dicho que "en ningún momento se planteó permitir que la actividad ilegal se realizara".
Francesc Homs, representando a Josep Rull, ha acabado de rematar el intento de las defensas de hacer ver que a pesar de las cargas policiales no se cumplió el mandato judicial y finalmente se pudo votar en el referéndum y, por lo tanto, no se impidió.